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Cortarse el pelo en casa puede parecer emocionante y un poco complicado. Sin embargo, está volviéndose más habitual a medida que los estilistas se convierten en consultores en línea para guiar a los clientes a través de esta aventura. Aunque es posible que no seamos tan hábiles como un profesional, hay pequeñas mejoras o cambios que podemos hacer en casa, en caso de que nos atrevemos a aventurarnos.
No te saltes lo básico. Este puede parecer un consejo muy obvio, pero solo como ejemplo, recuerda que incluso algo tan simple como unas tijeras sin filo podría dañar tu cabello, por lo que es mejor tener puntas afiladas sin importar qué tipo de pelo tengas. Es posible que incluso debas considerar comprar tijeras profesionales.
Dependiendo del tipo de cabello que tengas, los instrumentos necesarios también pueden variar. Por ejemplo, un peine de dientes anchos funciona mejor en cabello rizado, mientras que uno de dientes finos es mejor para el cabello liso, el cual requiere más precisión. Lo mismo ocurre con las gomas para el cabello o las horquillas, las cuales pueden usarse para separar el cabello en secciones fácilmente. Los clips pueden ayudar a ganar precisión al cortar el cabello liso con menos volumen.
Comienza siempre peinándote adecuadamente para asegurarte de no tener nudos al cortar. Prueba tu técnica de peinado normal, pero también puedes intentar inclinarte y terminar peinando tu cabello de atrás hacia adelante para eliminar los nudos en la parte posterior y poder colocar tu pelo en una cola de caballo. Luego debes usar una regla como guía para determinar cuánto deseas cortar y usar tus dedos o una pinza para el cabello para marcar la longitud. Una vez más, recuerda que un poco será más que suficiente. Las puntas y los extremos secos a menudo se cortan utilizando la técnica de corte puntual, para evitar bordes romos. Sin embargo, si eso no es lo suyo, puedes cortar de forma horizontal apuntando hacia el piso y siguiendo la dirección de tu cabello
