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Mantener sano el cabello es primordial para lucir una melena fuerte, nutrida y con brillo, evitando el mal aspecto y la sequedad que produce tener las puntas abiertas. Para conseguir esa melena fuerte y sana, la mejor opción es optar por las tijeras, cortando las puntas de forma regular. La frecuencia del corte va a depender de si se usan tintes, secadores o planchas del pelo, entre otras cosas.
Aunque existen en el mercado algunos productos que pueden ayudar a hidratar y nutrir desde el cuero cabelludo hasta las puntas, como sérums, champús, mascarillas o acondicionadores, lo más fácil es reparar el pelo cortando las puntas, lo que no significa que haya que darse un gran corte en cada visita a la peluquería. Lo mejor es optar por cortar las puntas de forma regular y no dejar pasar demasiado tiempo entre una vez y otra, lo que evitará que se tenga que hacer un gran corte para sanear por completo el pelo.
El tiempo que transcurre desde un corte hasta el siguiente va a depender de varios factores como, por ejemplo, si se usa habitualmente la plancha o el secador, si se utiliza tinte, si se llevan decoloraciones o no se hace nada de esto. Así, quienes usen fuentes de calor de forma diaria o lleven el pelo decolorado o con tintes, deben cortarse el cabello una vez al mes o cada dos meses, dependiendo de la textura y abundancia del mismo. En cambio, quien lo lleve al natural y no use ninguno de estos elementos podrá aguantar hasta tres meses sin cortarse.
Sin embargo, también puede llegar ese momento de ir a la peluquería si se nota que el cabello está más seco de lo normal, se ven muchas puntas abiertas, se ha perdido volumen o se cae y se parte más que habitualmente para hacer un corte más específico con respecto al problema que atraviesa nuestro cabello.
