COVID-19: Son limitados los datos acerca de la seguridad de las vacunas para las embarazadas.

En la actualidad los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), han implementado sistemas de monitoreo de seguridad para recabar información acerca de la vacunación durante el embarazo y monitorearán de cerca esa información.

Existen casos registrados, pero la mayoría de estos embarazos están en curso, el monitoreo se realizará hasta largo plazo , para esperar la culminación del embarazo y así comprender los efectos de la vacuna sobre el embarazo y el bebé.

Los estudios están aún en desarrollo por eso la poca información y datos. Así que organizaciones como la Sociedad de Medicina Materno-Fetal (SMFM), el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y los CDC, alientan a la población embarazada a que la decisión de vacunarse sea tomada de manera personal y además consensuada con su médico tratante.

Las consideraciones que deben tomar en cuenta el especialista y en especial la embarazada son:

-La probabilidad de exposición al virus que causa el COVID-19

-Riesgos del COVID-19 para la embarazada y posibles riesgos para el feto o bebé.

– Y además conversar sobre:

1. Cuán bien funciona la vacuna a la hora de generar protección en el organismo.
2. Efectos secundarios conocidos sobre la vacuna.
3. Lo limitado de los datos por no haber aun estudios concluyentes en embarazadas.

Por otro lado la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuesta por vacunar solo a las embarazadas que estén en alto riesgo de exposición al virus o de desarrollar COVID-19 grave.

Cabe destacar, que si bien son pocos los estudios culminados con datos concluyentes de los efectos secundarios de la vacuna en embarazadas, las vacunas de Moderna y Pfizer- Biontech son vacunas ARNm (Enseñan a las células a producir una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria dentro del organismo), estás no contienen el virus vivo, razón por la cual la persona no se infecta. Además, estas vacunas no actúan con el ADN así que no provoca cambios genéticos porque no ingresa al núcleo de la célula, que es donde se encuentra el ADN. Las características de estas vacunas la hacen una buena opción para las embarazadas, pero solo ellas tienen la ultima palabra, ya que también puede renunciar a ser vacunada. 

Si se está tratando de quedar embarazada ahora o se desea quedar embarazada en el futuro, se puede recibir la vacuna cuando haya una disponible .

Actualmente no hay evidencia de que alguna vacuna, incluidas las vacunas contra el COVID-19, provoque problemas de fertilidad. Los CDC no recomiendan realizarse una prueba de embarazo de rutina antes de vacunarse contra el COVID-19. Si está tratando de quedar embarazada, no es necesario que evite el embarazo luego de vacunarse. Como con todas las vacunas, los científicos están estudiando las vacunas contra el COVID-19 para detectar efectos secundarios ahora e informarán sus hallazgos a medida que estén disponibles.

                                              Fuente: Centros para el Control de Prevención de Enfermedades (CDC).