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La piel es nuestro órgano más grande y es al que menos atención damos, cuando estamos sanos. Estos son algunos de los mitos más comunes que se pueden aclarar de inmediato y algunas verdades en las que se puede confiar.
La piel se renueva constantemente.
Verdadero: La piel proporciona una barrera dinámica entre el entorno interno de su cuerpo y el mundo exterior. Las células llamadas queratinocitos de la epidermis (la capa externa de la piel) se dividen continuamente, produciendo una gran cantidad de células que se mueven hacia arriba a través de la capa y caen de la superficie. La piel es una rica fuente de células madre y tiene la capacidad de dividirse y renovarse.
Beber dos litros de agua al día para una piel sana.
Falso: La cantidad de agua que beba no afectará directamente a su piel. El agua se suministra a la piel a través de la sangre que fluye a través de la dermis (la capa interna de la piel). Cuando está muy deshidratada, la piel se vuelve opaca e inelástica. En personas sanas, los órganos internos (riñones, corazón y vasos sanguíneos) controlan la cantidad de agua que llega a la piel. Lo ideal es tomar agua según la contextura corporal.
El estrés puede dañar la piel.
Verdadero: Hay muchos problemas de salud en la vida moderna que se pueden atribuir al estrés, hay eventos de la vida cotidiana que pueden empeorar varias afecciones de la piel a través de las hormonas del estrés (incluido el cortisol) una hormona esteroide producida en la piel. Un ejemplo bien conocido es la alopecia areata, que es una enfermedad autoinmune en la que la inmunidad del cuerpo comienza a atacar los folículos pilosos, provocando la caída del cabello. La psoriasis, otra enfermedad autoinmune, puede causar engrosamiento, descamación e inflamación de la piel; el eccema que puede ocasionar picazón, enrojecimiento e inflamación de la piel, que generalmente ocurren al mismo tiempo que el asma, la fiebre del heno y otras alergias. Desafortunadamente, cuando hay estrés, estos brotes de afecciones de la piel son bastante comunes.
Los principios básicos para mantener la piel sana son principalmente de sentido común y deben ser habituales. Lo ideal es lavarse la piel con regularidad para eliminar la suciedad, pero no tanto como para eliminar la humedad esencial y las sustancias impermeabilizantes. Usar humectante si siente la piel tirante o seca; una pomada grasosa funciona mejor a menos que tenga una piel propensa al acné, en cuyo caso debe usar una crema a base de agua no grasa. Evite el estrés si es posible, coma una dieta saludable y beba agua cuando tenga sed. Y siempre proteger la piel del exceso de sol con un sombrero, ropa clara y bloqueador solar.
Fuente: theconversation.com
