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El monóxido de carbono (CO) es un gas que se produce por la combustión incompleta del carbón o de cualquier material que contenga carbono. Es un gas incoloro, inodoro, no irritante. Características que lo hacen peligroso por no poder ser percibido por la persona expuesta. La intoxicación aguda por CO es la causa principal de muerte en todas las edades a nivel mundial.
La intoxicación por CO también es conocida como “enfermedad simuladora”, lo que hace que sea difícil diagnosticar y reconocer la enfermedad. Los síntomas suelen confundirse con gastroenteritis alimentaria, cardiopatías isquémicas y distintas afecciones neurológicas.
Existen además casos de intoxicación crónica: esto ocurre por mal funcionamiento de artefactos a gas y/o ventilación insuficiente, por exposición a bajas concentraciones del mismo por periodos más o menos prolongados.
¿Dónde se encuentra el CO?
En casi todos los ambientes hay exposición a monóxido de carbono en distintas medidas, según el tráfico de vehículos, el humo del cigarrillo y aparatos que funcionan con gas, gasolina o quema de madera. El cuerpo humano produce en forma continua pequeñas cantidades de monóxido de carbono como uno de los productos finales de catabolismo de la hemoglobina.
Existen muchos factores que determinan si la exposición a este gas será perjudicial: dosis, duración, forma de contacto, exposición a otras sustancias químicas, edad, sexo, dieta, características personales, estilo de vida y condición de salud.
Síntomas de la intoxicación por CO:
– Las primeras manifestaciones suelen ser: cefalea intensa persistente, náuseas y vómitos, mareos.
– Mientras aumenta la exposición aparecen: trastornos de la visión, disnea, fatiga a los mínimos esfuerzos, dolor de pecho, isquemia coronaria, hipotensión arterial.
– Los síntomas en las intoxicaciones severas pueden ser: Convulsiones, depresión del estado de conciencia hasta el coma, e hiperreflexia. Este cuadro severo puede evolucionar a la muerte en su mayoría por paro cardiorrespiratorio.
Cómo prevenirla:
*Seguir cuidadosamente las instrucciones de instalación, uso y mantenimiento de los artefactos.
*Control de calefones, termotanques, estufas a gas, hogares a leña, motores de combustión interna en automóviles y motos. Uso del combustible adecuado.
*Revisión de salidas al exterior de calefones, estufas, calderas y hornos para asegurar que estén permeables y en buen estado.
*No usar el horno y hornallas como calefacción en el hogar.
*No encender motores a combustión en lugares cerrados.
*No mantener el motor del auto en funcionamiento con el garaje cerrado.
Signos de que no está funcionando bien la estufa: Que la llama sea anaranjada y que exista una mancha negra en el techo.
La recomendación es revisar bien los lugares donde se estará por tiempos prolongados, de ser posible con personas matriculadas y puedan detectar cualquier indicio de peligro de intoxicación. En espacios grandes de trabajo o de distracción tomar en cuenta las disposiciones del ente regulador y cumplir con las leyes establecidas para la prevención de escape de gas.
