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Prensa en alemán: «Alivio en Brasil, pero ¿qué pasará después?»

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El tópico de varios artículos de la prensa en alemán de esta semana es la victoria de Lula da Silva en Brasil, así como la reacción de los seguidores de Jair Bolsonaro a la misma.El periódico alemán Tagesspiegel titula «Alivio en Brasil, pero ¿qué pasará después?” un artículo sobre el resultado de las elecciones presidenciales: «¿Y cómo sigue esto ahora, luego del alivio? Por supuesto, la mayoría de los países democráticos del continente americano y de Europa están aliviados por el resultado de la elección presidencial en Brasil. Jair Bolsonaro, de extrema derecha, perdió ante su rival de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva. Bolsonaro no obtuvo un segundo mandato, en el que podría haber seguido deforestando la selva amazónica, demonizando a sus opositores y socavando la confianza en la democracia. ¿Pero qué pasará luego de las elecciones? Sobre todo, se conjuran esperanzas que no corresponden con la realidad de Brasil. El ganador de las elecciones, Lula, debe lograr que se superen las divisiones políticas del país, reconciliar los campos políticos opuestos, salvar el ecosistema amazónico y el clima, y, al mismo tiempo, fortalecer el orden democrático y sacar a Brasil de un supuesto aislamiento internacional.

(…) El alivio y las expectativas desmesuradas recuerdan fatalmente aquella noche de noviembre de 2020, cuando, algunos miles de kilómetros más al norte, el demócrata estadounidense Joe Biden ganó las elecciones contra el presidente populista de derecha Donald Trump. También muchos depositaron en Biden en ese momento las esperanzas de que pudiera reconciliar a los divididos Estados Unidos de América, y recuperar un mínimo de decencia política».

«La mejor solución para Brasil y para el mundo”

El diario suizo Neue Zürcher Zeitung se refiere así a la victoria de Lula en Brasil: «Para ir directo al grano: no había un candidato ideal en esta elección. Pero el domingo, una mayoría de casi el 51 por ciento de los votantes vio al exsindicalista y dos veces presidente como, al menos, el mal menor. El mayor escándalo de corrupción del país ocurrió durante el anterior mandato de Lula. Al igual que Bolsonaro, Lula es una figura que divide a la sociedad brasileña. Ninguno de los políticos tiene un programa económico convincente. Además, Bolsonaro y Lula carecen de una visión de cómo una reforma integral podría mejorar la baja productividad de la economía y aumentar los ingresos brasileños. Lula también ha mostrado repetidamente simpatía por la inhumana dictadura de izquierda en Venezuela, que ha llevado al exilio a siete millones de ciudadanos.

Sin embargo, en las circunstancias dadas, el nuevo presidente electo es la mejor solución, no solo para Brasil, sino para el mundo entero. A diferencia de Bolsonaro, Lula vuelve a prometer pleno apoyo a las instituciones democráticas del país. Bolsonaro, con sus ataques a la Corte Suprema y sus elogios a la exdictadura militar, representaba cada vez más una amenaza para la estabilidad institucional del país, especialmente debido a las altas tensiones internas en una sociedad altamente polarizada. Con Lula, el aislamiento de la política exterior de Brasil también debería terminar. El presidente saliente, Bolsonaro, cuyas habilidades en el escenario de la política exterior no eran muy convincentes, chocó frontalmente sobre todo con el presidente Biden y con los europeos, con su desmantelamiento de la protección de la selva amazónica y con su retórica antidemocrática. Lula puede tratar de revivir las otrora buenas relaciones con Europa.”

«Advertencia por video”

El rotativo alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung comenta las protestas y bloqueos de seguidores de Bolsonaro luego de darse a conocer el triunfo de Lula: «A primera vista, Jair Bolsonaro hizo recordar un poco al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, cuando se dirigió en un mensaje de video a la opinión pública, por segunda vez desde su derrota electoral. Con una camiseta oscura, sentado en un sillón, miraba con gesto adusto a la cámara. Pero Brasil no está en guerra. Sin embargo, la situación es tensa. Partidarios frustrados de Bolsonaro han estado bloqueando carreteras en todo el país desde el domingo, sin reconocer los resultados de los comicios. En su mensaje de video, Bolsonaro les pidió que levantaran los bloqueos. ‘Eso no está bien’, dijo, los bloqueos violaron la libertad de circulación de los ciudadanos y perjudicaron la economía. Todas las demás protestas, por otro lado, son bienvenidas y ‘forman parte del juego democrático’. (…). Las manifestaciones antidemocráticas, que Bolsonaro califica reiteradamente de espontáneas, están alimentadas por reportajes falsos en las redes sociales. (…).

Entretanto, el traspaso del mando ya está en marcha. En estos días se están llevando a cabo las primeras reuniones entre los miembros del actual y del futuro gobierno. Las negociaciones para formar nuevas coaliciones también están en marcha en el Congreso. Fuentes dentro del Ejército dicen que este no interferirá con el cambio de gobierno, e instará al presidente a hablar más claramente a sus partidarios si es necesario. Un alto oficial militar también señaló que el ejército involucrado en la supervisión de las elecciones no había encontrado ninguna evidencia de fraude electoral.”

(ers)

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