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Hoy en día son muchas personas que están padeciendo de este trastorno psicológico que te hace ver que no puedes lograr nada de lo que te estás planteando por muchos motivos comenzando porque no eres suficiente u otras personas son mejores que tú.
El síndrome del impostor, a veces llamado síndrome del fraude puede atacar a cualquier persona y no se compara con la baja autoestima o falta de confianza.
Para poder combatir el síndrome del impostor es importante tomar en cuenta los siguientes pasos:
- Conoce los síntomas: saber identificar los síntomas es una de las fases más difíciles pero si hoy en día tienes miedo de mostrar tus talentos y habilidades porque sientes que otro tiene más experiencia que tu o sientes que el dirán acabaría contigo entonces es una señal y es probable que estés presentando este trastorno.
- Sé consciente de que no estás solo: Busca ayuda y apóyate de personas que te quieren y creen en ti y en tus proyectos hasta más que tú. Darte cuenta que no estás solo es el paso número uno para salir y combatir con este síndrome que puede tumbarte hasta más que una baja autoestima.
- Distingue la humildad y el miedo: reconocer el miedo con humildad es la prueba de que estás reconociendo que eres un ser humano y que si bien puedes fallar también puedes mejorar. Si partes por abrazar el miedo con amor estás a un paso de soltarlo y aceptar que ese miedo estuvo en ti pero que no permanecerá para siempre.
- Deja ir a tu perfeccionista interior: Si en esta vida nada es perfecto ni tu ni tus proyectos tienen que serlo. Deja que las cosas tomen su curso de forma natural y verás como todo mejora.
- Sé amable contigo mismo: No cuestiones cada cosa que haga, no te sabotees, ni te critiques. Ámate tanto como amarías a alguien más.
- Monitorea y rastrea tu éxito: Mira hacia atrás y date cuenta de cuánto has crecido y avanzado, no mires el éxito del otro, observa tu progreso y entenderás que tus tiempos jamás será como el de los demás, ve a tu ritmo.
Fíjate metas reales, confía en tus talentos y no te compares con los demás. Evita ser víctima de este síndrome y sigue adelante con tus sueños.
Por: María Jesús Hernández.