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A veces es complicado distribuir nuestro tiempo de trabajo para ser lo más efectivo posible. Pero existen ciertas técnicas de manejo del tiempo para emprendedores que pueden ayudarnos a rendir mejor durante la jornada. A continuación, hablaremos sobre los mejores métodos para concentrarnos en el trabajo.
Técnicas de manejo del tiempo y concentración en el trabajo
Como emprendedores y freelancers, nos enfrentamos a muchos retos. Entre ellos, sobre todo si trabajamos desde casa, están las distracciones y la falta de concentración. No debes sentirte mal si eres un poco distraído y sientes que no explotas tu tiempo de trabajo de forma correcta, a todos nos pasa.
Ahora bien, hay muchas formas de mejorar en este aspecto, y a continuación, veremos algunas de las más prácticas. Estas son algunas de las mejores técnicas de manejo del tiempo para emprendedores.
Técnica pomodoro
Esta técnica es una de las mejores y más sencillas de aplicar. Fue creada por Francesco Cirillo en la década de los 80. Consiste en utilizar un temporizador para marcar plazos de trabajo llamados pomodoros, y plazos más cortos para el descanso.
Comienza decidiendo qué tarea llevarás a cabo. Después, pon un temporizador con 25 minutos, en los cuales trabajarás de forma intensiva, sin descansos ni distracciones. Al finalizar la cuenta, descansa por 5 minutos de cronómetro y repite la operación. Cuando hayas repetido el patrón cuatro veces, puedes descansar por media hora.
Es importante no distraerte con nada, por lo que recomendamos poner tu teléfono en modo sin distracciones. Además, si te ayuda, ponte música que te haga concentrarte. Si no te funciona la música, puedes intentar con sonidos de la naturaleza o simplemente silencio.
Define tus horarios de trabajo
Nadie más que tú puede saber en qué horas te desempeñas mejor. Y una de las ventajas de ser un emprendedor, es que tú defines tus horarios. Trata de descubrir a qué hora del día rindes más, y organiza tus horarios en torno a dichas horas.
Una vez hecho esto, utiliza estos plazos para concentrarte al máximo posible. Al igual que en el punto anterior, se recomienda activar el modo sin distracciones de tu celular para no sentirte tentado a revisar notificaciones.
La regla de los dos minutos
Es muy normal que veamos alguna tarea, por sencilla que sea, y digamos “puedo dejarla para luego”, ahora no es el momento. Esto pasa, sobre todo, cuando estamos ya en la fase final del trabajo o cuando comenzamos a cansarnos.
No obstante, hay una forma de exprimir un poco de energía más, y es con la regla de los dos minutos. Es sencillo: si tenemos una tarea que nos tomará menos de dos minutos, la hacemos en seguida, sin planificación. Esto puede aplicarse a muchos campos de trabajo. Por ejemplo, una línea más de programación, contestar un correo electrónico, encuadrar una imagen, redactar un párrafo, etc.
Método dominó
Este método consiste en que una pieza de dominó, es capaz de derribar otra pieza que le dobla en tamaño. Asimismo, debes mentalizarte en que cada tarea que hagas, por muy pequeña que sea, facilita tareas más grandes y representa un paso más. Lo único, es que debes aclarar qué tareas son esas que, al terminar, harán que otras tareas mayores sean más sencillas o innecesarias.
Técnica GDT
Por sus siglas, Getting Things Done (Culminar lo pendiente). Es un método inventado por David Allen y consiste en cinco puntos que puedes combinar con todo lo mencionado anteriormente.
La primera fase es la recopilación, en la que debes hacer una lista de todo lo que debes hacer. En la segunda fase debes analizar la lista para que en la tercera, organices cada punto y definas un plazo para culminarlos. La cuarta fase es la de ejecución, en la que tendrás que trabajar sin ninguna distracción.
Por último, en la quinta fase, revisa el trabajo que has hecho. Puede parecer una técnica muy rígida, pero realmente puedes adaptarla a tu rendimiento de forma muy sencilla.
No hacer dos cosas a la vez
Veamos, nuestro cerebro no está hecho para concentrarnos de lleno en dos tareas a la vez. Por esta razón, si se tiene mucho trabajo, se hace una sola tarea a la vez, sin pensar siquiera en la otra. Esto hará que nuestro cerebro se enfoque de manera más efectiva y tengamos mejores resultados.
