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El milenario geoglifo, ubicado en la costa de Pisco, presenta afectaciones en la parte superior. Ya en 2022 había sido intervenido con una pala.El Ministerio de Cultura de Perú denunció este lunes (22.01.2024) que una persona no identificada causó daños al famoso y milenario geoglifo peruano «El candelabro de Paracas”, ubicado en la costa de la provincia de Pisco y que forma parte del Patrimonio Cultural de la Nación desde 2016. En imágenes divulgadas por la entidad se aprecian daños en la parte superior de la figura, que tiene 170 metros de extensión.
«El Ministerio de Cultura denunció que la tarde del domingo 21 de enero, una persona no identificada ingresó al área intangible de El Candelabro de Paracas, afectando una parte de la milenaria figura», indicó el ministerio en un comunicado. Luego de que la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural recibiera una denuncia, se coordinó con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica la presencia de un equipo técnico en el lugar, que constató la presencia de huellas que afectan a la figura.
El Candelabro, también conocido como Tridente o Tres Cruces, se encuentra en un área natural protegida de la Reserva Nacional de Paracas. Tiene una antigüedad de unos 2.500 años y su significado sigue siendo un misterio. Sin embargo, los expertos lo relacionan con las famosas líneas de Nazca, y la arqueóloga alemana Maria Reiche mostró interés también por él, estudiándolo en la década de 1950.
Piden ayuda para dar con el responsable
El Ministerio de Cultura informó también que se realizará una evaluación más detallada de los daños con el fin de «proponer las medidas correctivas correspondientes». Asimismo, pidió a quienes tengan imágenes o datos de lo ocurrido hacerlas llegar a las instituciones para que puedan ayudar a ubicar e identificar al posible responsable de estos hechos, y así realizar la respectiva sanción.
Ya en julio de 2022 el geoglifo había sido dañado por un matrimonio y su hijo (todos extranjeros), quienes dañaron el Tridente con una pala, lo que motivó la activación de acciones para salvaguardar su integridad. Las penas por afectar monumentos arqueológicos pueden llegar a los seis años de cárcel en Perú.
DZC (EFE, RPP, Euronews)
