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En el Día Internacional de la Felicidad, analizamos qué características hacen que las parejas sean más felices.Según los expertos, las parejas son más felices cuanto más honestos son entre sí sus miembros. Asimismo, otro factor importante es la forma de ser, o sea, que la personalidad de ambos miembros encaje. Pero ¿cómo encontrar algo así? DW se acerca al tema el 20 de marzo, Día Internacional de la Felicidad.
La sinceridad o decir la verdad se observa como una cualidad positiva, mientras que el hecho de mentir siempre se ha visto como una acción estúpida e innecesaria, además de algo malo. La mayoría de las personas a lo largo del tiempo han estado de acuerdo con esta categorización.
Mentiras piadosas
Pero, ¡un momento! Ayer le dije a mi pareja: «¡Estás muy guapa, cariño!». Sin embargo, no me gustó del todo su nuevo peinado. Y el otro día, cuando cocinaba, le dije que «la comida estaba muy rica», aunque realmente estaba bastante normal.
Según Nina Reinhardt, doctora en Psicología Social de la Universidad de Kassel (Alemania), «las mentiras siguen la lógica de coste-beneficio».
En muchas situaciones cotidianas, el beneficio de estos «pequeños engaños» nos parece grande o significativo, ya que nos protegen tanto a nosotros mismos como a la otra persona, en aras de evitar conflictos.
El arte de saber mentir
Varios investigadores suponen que todo el mundo miente varias veces a la semana. La deshonestidad se presenta en forma de mentiras altruistas, que no pretenden hacer daño a la otra persona, o como mentiras egoístas, que simplemente protegen al que las realiza de posibles molestias: «No me encuentro bien, por desgracia no puedo sacar la basura».
Lo cierto es que existen personas más honestas que otras. En estos casos, un rasgo de la personalidad es especialmente pronunciado: la sinceridad-humildad. Los seres humanos con este rasgo de personalidad mienten menos. Así lo indica estudios que investigaron la honestidad entre personas que no se conocían entre sí.
«Es diferente ser deshonesto con extraños a los que no conozco y puede que no vuelva a ver», explicó Reinhardt.
Reinhardt señala que, en las relaciones románticas, la cosa es distinta. Dependiendo de la gravedad de la mentira o la traición, las consecuencias pueden ser graves y repercutir directamente en tu propia vida.
La doctora en Psicología Social de la Universidad de Kassel analizó un «posible comportamiento mentiroso” en las relaciones de pareja en un total de 5.677 personas. El estudio arrojó que, incluso en las relaciones de pareja, el rasgo de personalidad que combina honestidad y humildad es el que garantiza una menor cantidad de mentiras.
Este rasgo de la personalidad es uno de los seis factores que forman parte del llamado modelo HEXACO. Otros son la emocionalidad, la extroversión, la compatibilidad, la meticulosidad, así como estar abiertos a nuevas experiencias.
«Cada persona adopta un carácter muy individual en cada uno de estos factores», acota Nina Reinhardt. Por eso, el modelo puede predecir bien el comportamiento de las personas.
¿Cómo reconocer a una persona honesta?
«Las personas con una puntuación alta de sinceridad-humildad suelen ser más justas», dice Reinhardt. No quieren explotar a los demás para aumentar su propio beneficio. Además, Reinhardt manifiesta que las mismas «son más honestas en las relaciones personales. Esto significa que no fingen que les gustan los demás solo porque esto pueda resultarles útil”.
Asimismo, la psicóloga apunta que este tipo de personas no se toman la molestia de elevarse por encima de las demás, estableciendo sus propias reglas. Según Reinhardt, estas facetas de la personalidad dan lugar a una determinada mentalidad: «Las personas con un alto valor de honestidad-humildad confían más en los demás”.
«Tal como soy, también creo que la gente que me rodea es igual», dice Reinhardt. La psicóloga llama a esto «proyección social».
La modestia, quizá la mejor de las virtudes
El valor modestia en las relaciones es un campo de investigación relativamente nuevo. «La modestia significa que alguien se comporta menos egoístamente y de forma tal, que su comportamiento beneficie a la otra persona», detalla la experta.
De igual modo, las personas modestas también son mejores en la autoevaluación, porque son menos propensas a exagerarse: «Tienen una visión más realista de sí mismas, lo que repercute positivamente en la comunicación de la pareja dentro de una relación», puntualiza la doctora en Psicología Social de la Universidad de Kassel.
No obstante, Reinhardt enumera en su estudio algunos indicadores que deberían hacer saltar las alarmas. Por ejemplo, las personas que básicamente solo son educadas y amables con los demás cuando esto les produce algún beneficio son menos propensas a ser sinceras en las relaciones de pareja.
Las personas que infringen constantemente las leyes también tienden a transgredir las normas dentro de una relación de pareja.
La infidelidad sexual en relaciones anteriores también es una señal para preocuparse, indica Reinhardt. Asimismo, señala que las personas que valoran demasiado el lujo y símbolos de estatus caros también podrían tener un valor de honestidad-modestia bastante bajo. (yv/ms)