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Nunca te dejan sola, te acompañan allá donde vas y aparecen en los momentos más importantes de tu vida. No, no son los amigos, son los granos. Porque aunque con menos frecuencia, el acnéno es únicamente un problema propio de la adolescencia, sino que puede afectar a cualquier edad, sobre todo si no se lleva la dieta adecuada.
La alimentación juega un papel esencial en la prevención del acné, ya que provoca una respuesta hormonal que puede tener, a su vez, consecuencias indeseables en nuestra piel. Por eso, el experto aconseja seguir tres recomendaciones para solucionar este problema.
- Evitar el consumo de lácteos: “Existen multitud de revisiones científicas que relacionan los lácteos, sobre todo los desnatados, con el acné. Esto se debe no a los nutrientes de la leche en sí, sino a los precursores hormonales, que contribuyen a la formación de sebo”, aseguran los dermatólogos.
- Elegir carbohidratos de bajo índice glucémico: Dentro de los carbohidratos hay dos tipos, los simples o de elevada carga glucémica (dulces, harinas refinadas, bollería, azúcares) y los denominados complejos (cereales integrales, legumbres, verduras). Los primeros elevan la insulina en sangre y producen una “cascada hormonal” que, como explica el experto, acaba desencadenando la producción de sebo en la piel. Por eso, si se quiere evitar la aparición de granos, es mejor priorizar las versiones integrales, las verduras y la legumbre en vez del pan blanco, la pasta y los productos procesados.
- Leer las etiquetas: Muchos de los mitos que giran en torno al acné nacen de una mala lectura de las etiquetas. De hecho, el experto asegura que hay afirmaciones sobre alimentos extremadamente asentadas y que no tienen ningún fundamento, y que se solucionarían mirando los ingredientes: “El cacao en sí no predispone la aparición de granos, sino ingredientes lácteos que pueda contener o el azúcar añadido”, indican los especialistas.
Eso sí, los lácteos, recuerda el experto, son un alimento fundamental en la adolescencia, por lo que si se decide prescindir de ellos para mejorar el acné es recomendable compensar ese cambio con alimentos que contengan los mismos nutrientes.
En el caso del calcio, especialmente importante para las mujeres, pueden ser legumbres, sésamo o incluso frutos secos.