Técnica pre-champú: una opción para que tu cabello dure más tiempo limpio.

El cabello se ha convertido en un motivo de preocupación para muchas después de la pandemia: se cae más que antes y no tiene tanto brillo. La buena noticia es que los expertos se han propuesto compartir todos sus conocimientos para mejorar los rituales en casa con consejos que recuperan la salud en la melena, trucos en los que el momento del lavado es el protagonista absoluto.

Además de la ducha en sí, los especialistas recomiendan la importancia de implantar en tu vida una rutina de prelavado, un paso previo que, aparte de favorecer el crecimiento y evitar el encrespamiento, también ayuda a que el cabello se mantenga limpio por más tiempo.

La rutina prelavado correcta:

Los expertos en cabello señalan a los masajes con aceites fortalecedores y al
cepillado antes de meterse en la ducha como el pequeño ritual con el que potenciar al máximo la efectividad del champú, el acondicionador y la mascarilla. El masaje capilar, realizado durante al menos 1 minuto antes del lavado, además de producir una sensación de bienestar inmediata, relaja el cuero cabelludo y activa la microcirculación, lo que permite que la sangre transporte mejor los
nutrientes necesarios para la vitalidad del cabello hasta los folículos pilosos. Pero además se puede complementar esta rutina con un producto adicional, como lo es el Pre-champú.

Esta estrella del ritual de limpieza del cabello llamada pre-champú, es una fórmula creada para multiplicar los efectos de los cuidados que se realizan más tarde en la ducha y de la que los expertos aseguran que mantiene la melena limpia por más tiempo, aumenta el brillo, el volumen y, en general, la deja mucho más bonita. Comienza con el pelo seco, desenredas con cuidado y luego cepillas a fondo. Después, empieza separando el cabello junto a la oreja, trazando líneas en
paralelo a la raya, como cuando se aplica una ampolla en el cuero cabelludo. Se extiende una pequeña cantidad de pre-champú a lo largo del área de cuero cabelludo al descubierto y masajea ligeramente con la yema para que empape bien la raíz del cabello. Conviene dejarlo actuar de diez a veinte minutos, no más, luego se pasa a lavar con el champú habitual.

Gracias a los activos purificantes y detoxificantes del pre-champú, como la arcilla o el carbón, el cabello se verá revitalizado y durará limpio más tiempo. Como advertencia, la especialista avisa de que no es una practica que se deba repetir a diario, la frecuencia idónea es cada 3 a 5 lavados, según lo graso que
sea el cuero cabelludo. 

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