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Hoy en día son muchas las personas que pierden el foco y se bloquean porque no saben respirar. La mayoría de las veces la falta de oxigenación radica por no tomar pausas en el día que te permitan drenar y dejar de pensar. Los momentos de quietud son necesarios, es por eso que hoy te traigo los tipos de meditación que te ayudarán a ponerle freno a esos pensamientos que no te ayudan a avanzar.
Si partimos por la idea que para encontrarte par de veces te tienes que perder, lo mismo aplica cuando hablamos de los pensamientos ya que para que te dejen de abrumar tienes que dejar de pensar. El meditar es una técnica que te ayudará a encontrarte contigo mismo y a aprender a respirar.
En esta oportunidad te compartiré el paso a paso para que puedas comenzar a incluir este hábito en tu vida, día a día.
- Ponte ropa cómoda: El primer paso es sentirte cómodo contigo mismo, saber que sea lo que sea que tengas puesto te haga sentir liviano y a gusto para tener un encuentro mucho más amable con lo que eres y decides dejar de ser en ese momento.
- Busca un lugar tranquilo: Es recomendable que el lugar que escojas, esté en completo silencio y no tengas ningún tipo de distracción para que puedas entrar en sintonía contigo y el silencio se convierta en tu mejor amigo al punto que termines frenando tus pensamientos hasta soltar lo que te pesa.
- Siéntate de manera correcta: La postura es fundamental tanto para meditar como para todo lo que hagas en el día a día ya que dependerá de ella que evites dolores musculares y articulares en la zona lumbar. La postura en la mediación es el factor principal para una respiración más fluida.
- Céntrate en un objeto: Este punto se refiere a que cuando cierres tus ojos intenta en la medida de lo posible colocar tu mirada interna en un solo punto ya que de esta forma evitarás distracciones y tus intenciones estarán mucho más presente en ese momento.
- Acepta los pensamientos que surgen y sigue adelante: En el intento de dejar de pensar surgirán en tu mente cantidad de pensamientos de todo lo que tienes que hacer en el día en caso de que hagas la meditación a primera hora y todo lo que dejaste de hacer si la haces a última hora. En este caso déjalos que surjan pero sin enfocarte en cada uno.
- Aumenta tu tiempo de meditación de forma progresiva: Comienza con una meditación guiada de 5 o 7 minutos y luego paso a paso ve buscando meditaciones que duren entre 15 a 20 minutos, sé constante y busca la manera de que el avance sea significativo.
- Añádelo a tu rutina diaria: Hazlo un hábito al punto de hacerlo parte de ti, el meditar te permitirá no solo hacer las cosas con paz, adicional a eso cada cosa que suceda en tu día la podrás canalizar de una mejor manera lo que generará disminuir niveles de estrés.
Comienza a meditar hoy y deja de pensar sin parar, todo lo que hoy te pesa lo puedes soltar de esta manera.
Por: María Jesús Hernández.