Last Updated on diciembre 8, 2025 by Deutsche Welle
La Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) pierde a su principal figura, que se retira de la primera línea. Pese a ello, la dirigente fue el centro de atención en el congreso del partido.En el salón del modesto centro de exposiciones de Magdeburgo (Sajonia-Anhalt), estallan estruendosos aplausos. Es el congreso federal del partido Alianza Sahra Wagenknecht y es ella precisamente quien hace ingreso al recinto entre vítores. En las pantallas gigantes se ven palomas blancas. Todo está hecho a la medida de la mujer que da nombre al partido, fundado a comienzos de 2024. Pese a esta algarabía, la verdad es que casi todos en el lugar están decepcionados. Sahra Wagenknecht anunció que dejará la dirección del partido. Todos los intentos para que reconsiderara la decisión fueron en vano. En consonancia con esto, el partido dejará de llamarse Alianza Sahra Wagenknecht y pasará a ser la Alianza por la Justicia Social y la Razón Económica, conservando las siglas. Cambio en la dirección Amira Mohamed Ali compartía la presidencia del partido con Wagenknecht, tarea en la que ahora será acompañada por el eurodiputado Fabio De Masi. En su discurso, Mohamed Ali aludió a un tema que lastra al partido: el escaso margen que le faltó para llegar al 5 por ciento de los votos necesarios para ingresar al Bundestag en las elecciones federales de febrero de 2025. La Comisión de Revisión Electoral rechazó el jueves 4 de diciembre, tras analizar los antecedentes durante meses, el recuento de votos que exigía la BSW. Para Mohamed Ali, los oponentes del partido “están haciendo todo lo posible para derribarnos. Pero no les daremos el gusto”. La dirigente es muy crítica del estado de la política y la democracia en Alemania, y también se posicionó en contra de cualquier forma de reclutamiento en lo que respecta al nuevo servicio militar voluntario anunciado por el Gobierno. “Nos oponemos a que la Bundeswehr sea una fuerza de intervención para librar guerras en todo el mundo”. Según la interpretación de la BSW, esto también incluye el envío de armas a Ucrania e Israel. Amira Mohamed Ali, de hecho, condena explícitamente la invasión rusa de Ucrania por violar el derecho internacional: “Condenamos toda guerra”. Ovación para Wagenknecht Cuando Sahra Wagenknecht subió al podio, los delegados se levantaron de sus asientos. La sala estalló en vítores una vez más, como en el concierto de despedida de una estrella del pop. Wagenknecht, de 56 años, interpretó el entusiasmo como una expresión del ambiente positivo dentro del partido. “Estamos preparando el camino para un nuevo comienzo. Creo que esto será realmente bueno”, exclamó. Al igual que Amira Mohamed Ali, Wagenknecht criticó el masivo aumento presupuestario para las Fuerzas Armadas alemanas y pintó un panorama de un país en declive, un canciller Friedrich Merz en decadencia y una oposición débil. Y solo entonces confirmó su salida de la dirección del partido, aunque de inmediato aclaró que “no, no me jubilo”. La formación atraviesa momentos difíciles, admitió Wagenknecht. Un 4 por ciento en las encuestas no es un número que satisfaga a nadie, apuntó, atribuyendo la falta de respaldo a errores cometidos durante la fundación del partido. Por temor a la infiltración, la BSW inicialmente solo admitió un número limitado de nuevos miembros. “Eso distanció a muchos simpatizantes honestos”, reconoce Wagenknecht en retrospectiva. Desde entonces, el partido se ha abierto y, según sus propias cifras, ahora cuenta con más de 11.000 miembros. La BSW actualmente ocupa escaños en tres parlamentos estatales del este de Alemania. En Brandeburgo y Turingia, el partido incluso forma parte de la coalición gobernante, mientras que en Sajonia está en la oposición. Este rápido éxito contrasta con las luchas internas, que ya han provocado la salida de algunos miembros. Pese a todo, Wagenknecht se mantiene optimista: “Nuestros mayores éxitos no están en el pasado, están por venir”. Perspectivas más modestas Está por verse si tanta confianza tiene asidero. En 2026 se elegirán parlamentos en cinco de los 16 estados federados de Alemania. A comienzos de marzo son las votaciones en Baden-Württemberg y Renania Palatinado. En las elecciones federales, la BSW obtuvo resultados de poco más del 4 por ciento en estos estados del suroeste de Alemania. Por ese motivo, a nadie sorprendería que no superara la barrera del 5 por ciento. Las perspectivas parecen mejores para septiembre, cuando se vota en Sajonia-Anhalt y Mecklemburgo-Pomerania Occidental, en el este alemán. Allí, la BSW obtuvo el 10,6 y el 11,2 por ciento de los votos en las federales. Más allá de los resultados que obtenga en 2026, la Alianza Sahra Wagenknecht fija su mirada en el Bundestag, donde podría entrar si se cumplen dos condiciones: que su demanda ante el Tribunal Constitucional Federal para el recuento de los votos de las elecciones federales del 23 de febrero de 2025 prospere y que en un eventual recuento el partido efectivamente supere el umbral del 5 por ciento. (dzc/ms)
