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La alianza islamista Organismo de Liberación del Levante, una milicia rebelde, lanzó un ataque sorpresa contra posiciones del Ejército de Siria, que respondió con bombardeos aéreos.Al menos 89 soldados del Ejército sirio y combatientes de la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante murieron este miércoles (27.11.2024) en un ataque sorpresa lanzado por las facciones armadas insurgentes contra los uniformados leales a Damasco en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en Londres.
De acuerdo con datos de la organización, que cuenta con una amplia red de corresponsales sobre el terreno, al menos 52 combatientes murieron entre las filas del Organismo de Liberación del Levante, alianza que controla la mayor parte de Idlib, al oeste de Alepo. Asimismo, otros 37 soldados de las fuerzas del Ejército sirio fallecieron en los enfrentamientos.
Además, cinco soldados fueron capturados por los islamistas, de acuerdo con el Observatorio. Tras el ataque sorpresa contra posiciones del Ejército de Siria en zonas rurales de Alepo, las fuerzas de Damasco lanzaron bombardeos con aviación contra objetivos estratégicos de la organización radical, aunque también hubo reportes de ataques contra zonas civiles.
Avanzan los rebeldes
La ONG indicó que el ataque se produjo en una antigua carretera que conecta Alepo con Idlib y que los combatientes del Organismo de Liberación del Levante y otras facciones se hicieron con el control de «almacenes de armas, vehículos blindados y maquinaria». En los enfrentamientos al menos un civil falleció, y otros ocho resultaron heridos.
Además, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que este ataque se produce en un momento en el que la alianza islamista, respaldada por otras «facciones», continúan avanzando hacia el oeste de Alepo, ciudad de la que se encuentran a tan solo 10 kilómetros de distancia, mientras sus combatientes ya están situados en las inmediaciones de la carretera que conecta con Idlib.
La alianza islamista controla la mayor parte de la vecina provincia de Idlib, considerada el último bastión opositor del país, y donde desde 2020 está en vigor un alto el fuego acordado por Turquía -valedora de la oposición siria – y Rusia, aliada del Gobierno del presidente sirio Bashar al Assad.
DZC (EFE, dpa)
