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Cuando hablamos de migrantes procedentes de África se nos viene a la mente la imagen de personas que cruzan ilegalmente el Mediterráneo en embarcaciones abarrotadas. Pero, ¿qué muestran las cifras sobre esta realidad?El tema de la migración es políticamente explosivo en Alemania. Según una encuesta actual de la plataforma en línea Statista de octubre de 2024, alrededor del 35 por ciento de los encuestados calificaron la cuestión de la migración, el asilo y la extranjería como el problema social más importante en Alemania, incluso más que aquellos que estaban preocupados por la situación económica y el clima.
En toda Europa, la retórica se ha intensificado y los debates sobre la migración a menudo carecen de la objetividad, la precisión fáctica y los matices necesarios.
Vit Novotny, que investiga la migración en el Centro Martens de Bruselas, una fundación política cercana al conservador Partido Popular Europeo (PPE), señala que “hay pocos temas en los que la opinión pública y los hechos estén tan alejados”. Como experto en migración, dedica mucho tiempo a combatir las afirmaciones falsas con la ayuda de datos y cifras.
Nathalie Delapalme, presidenta de la Fundación Mo Ibrahim, también lo considera una tarea importante. La francesa lleva años abogando por el diálogo África-Europa. “Estos malentendidos conducen a decisiones políticas que no están orientadas a los retos reales”, afirma.
A continuación analizamos cinco supuestos comunes sobre la migración procedente de África y lo que dicen realmente las cifras.
1. “Todos los migrantes africanos quieren ir a Europa”
Es cierto que cada vez más africanos abandonan sus países de origen. Según la ONU, el número de migrantes africanos aumentó un 30 % entre 2010 y 2020. Sin embargo, la mayoría de ellos, en torno al 80 %, se queda en su continente. Esas personas se trasladan a países vecinos o a regiones económicamente emergentes, como África Occidental o Sudáfrica, en busca de trabajo. Como resultado, comparativamente pocos intentan encontrar un nuevo hogar en Europa.
2. “África, el continente en crisis, se ve especialmente afectado por la emigración”
Merece la pena echar un vistazo al panorama general. Según la ONU, el número total de migrantes africanos en 2020 era de 40,6 millones. Esto corresponde al 14,5 % de la población migrante mundial. Sin embargo, esta proporción es significativamente inferior a la de Asia (41,0 %) o Europa (22,5 %), lo que significa que hay más migrantes procedentes de Asia y Europa que de África, tanto en términos absolutos como relativos.
3. “La mayoría de los migrantes africanos en Europa son refugiados que huyen de la guerra y la pobreza”
Aunque Europa acepta a muchos solicitantes de asilo procedentes de África, la mayoría de los emigrantes africanos llegan a Europa por motivos económicos, como estudiar, trabajar o reunirse con sus familias. De hecho, el 7,2 % de los migrantes africanos en la UE son refugiados.
Alrededor de 9 de cada 10 migrantes llegan a Europa legalmente, y no en un barco, sino en un avión. “Así que, si tuviéramos que elegir una imagen de un africano que llega a la UE”, dice el experto en migración Novotny, “sería la de alguien que espera en la puerta de embarque, con pasaporte y pasaje en mano”.
4. “La migración de mano de obra cualificada provoca una fuga de cerebros que perjudica a África”
En septiembre de 2024, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente de Kenia, William Ruto, firmaron un acuerdo migratorio. Con él se quiere permitir la entrada de unos 250.000 trabajadores cualificados kenianos. Aparentemente, un matrimonio perfecto. Por un lado, la escasez de mano de obra cualificada y el envejecimiento de la población alemana; por otro, los jóvenes trabajadores cualificados de Kenia, ávidos de conocimientos. En Reino Unido, este intercambio con el continente africano es una realidad desde hace tiempo. Hay más enfermeras ghanesas trabajando para el NHS, el sistema sanitario británico, que en la propia Ghana.
¿Qué ganan los países africanos cuando sus jóvenes cualificados emigran? Los estudios muestran un panorama con matices: aunque la migración de jóvenes supone inicialmente una pérdida de mano de obra cualificada, los migrantes cualificados contribuyen, a largo plazo, al desarrollo de sus países de origen a través de las remesas y la transferencia de conocimientos.
5. “Los refugiados climáticos pronto invadirán Europa”
Titulares como “La gran migración climática comenzó” o “La migración será pronto el mayor desafío climático de nuestro tiempo” alimentan el temor a un éxodo masivo hacia Europa como consecuencia del cambio climático.
Aunque las consecuencias del calentamiento global -como las sequías, la subida del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos extremos- son reales y amenazadoras, los estudios demuestran que los habitantes de las regiones afectadas suelen quedarse en casa e intentar adaptarse en lugar de marcharse lejos. Además, la migración es costosa. Requiere recursos de los que carecen muchos de los afectados en las regiones vulnerables. Como consecuencia, a menudo quedan “atrapados” en sus condiciones de vida y rara vez llegan a países más lejanos, explica Novotny.
(mn/cp)