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La 81ª edición del Festival de Venecia es una cita ineludible para todos los aficionados al cine. Este año está incluso a punto de superar al Festival de Cannes, y no solo por la alta densidad de celebridades.La alfombra roja se desplegará en Venecia por 81ª vez del 28 de agosto al 7 de septiembre de 2024, en lo que ya se prevé como el festival más grande, importante y llamativo del año. Estas son las razones:
Vuelven las estrellas
La huelga de actores y actrices del año pasado ya es historia y Venecia 2024 promete una gran densidad de celebridades, con algunas superestrellas de Hollywood a la cabeza. Brad Pitt y George Clooney, con la comedia de acción «Wolfs», de Jon Watts; Tilda Swinton y Julianne Moore, que forman parte del reparto de la nueva película de Pedro Almodóvar «The Room Next Door» («La habitación de al lado»); o Lady Gaga y Joaquin Phoenix en «Joker: Folie à Deux».
También acude Daniel Craig, con un papel más bien atípico en «Queer», de Luca Guadagnino; Angelina Jolie con «Maria», intepretando a Maria Callas, de Pablo Larraín; y Nicole Kidman y Antonio Banderas presentan «Babygirl», de la holandesa Halina Reijn.
El reparto de la película inaugural, «Beetlejuice Beetlejuice», de Tim Burton, también brilla con estrellas como Michael Keaton, Catherine O’Hara y Winona Ryder, así como Willem Dafoe, Monica Bellucci y Jenny Ortega.
«Parece que va a ser la alfombra roja más concurrida de la última década», dice el director del festival, Alberto Barbera.
Política, actualidad y controversia
El festival no es solo ostentación y glamour. También se incluyen películas documentales con fuerte carga política. Entre estas propuestas figura «5 de septiembre», docudrama del cineasta alemán Tim Fehlbaum, que reconstruye los atentados terroristas contra los Juegos Olímpicos de 1972 en Múnich, desde la perspectiva de periodistas deportivos estadounidenses que cubrieron los Juegos.
Mientras, Andreas Veiel, uno de los más reputados documentalistas alemanes, se enfrenta a la directora alemana Leni Riefenstahl, realizadora de películas de propaganda nazi. Riefenstahl, fallecida en 2003 a los 101 años, siempre había negado conocer los campos de concentración de Hitler y el Holocausto. Sin embargo, Veiel, que tuvo acceso por primera vez a sus archivos personales para su documental, encontró pruebas de que era una nacionalsocialista convencida.
Más allá de la lección de historia, Veiel ve en «Riefenstahl» un ejemplo de la «seducción del fascismo», de aterradora actualidad a la vista del auge de la extrema derecha en toda Europa.
Erotismo en la gran pantalla
Sin embargo, lejos de los pesos pesados de la política, el festival de cine más antiguo del mundo también se presenta «bastante subido de tono», como promete el actor Drew Starkey, amante de Daniel Craig en «Queer», adaptación cinematográfica de la explícita novela de William S. Burroughs sobre los soldados estadounidenses en México en los años cincuenta.
Lo mismo sucede con «Love», del noruego Dag Johan Haugerud, sobre solteros que buscan intimidad espontánea en un ferry a Oslo a través de contactos de Tinder.
Escándalos programados
¿Y qué sería de un festival de cine sin chismes? 2024 es un año prometedor, y es probable que las redes sociales exploten. En primer lugar, está el enfrentamiento entre Brad Pitt y Angelina Jolie, que llevan años librando una amarga guerra de divorcio.
También es probable que Joaquin Phoenix tenga que enfrentarse a más preguntas incómodas tras abandonar el drama de Todd Haynes solo unos días antes de que empezara el rodaje en agosto. Se suponía que Phoenix iba a protagonizar escenas de «contenido sexual explícito» con el actor Danny Ramírez. Su repentina salida ha hecho fracasar el proyecto, lo que implica pérdidas de millones y podría dar lugar a una disputa legal.
(aag/ers)
