Copyright 2020-2021 Veneportal.com
Taiwán eligirá a un nuevo presidente y un nuevo Parlamento. Uno de los temas de la campaña electoral es la relación con China y EE. UU. ¿Qué posturas defienden los tres partidos candidatos?Tanto China como Estados Unidos observarán de cerca las elecciones presidenciales y legislativas taiwanesas este sábado 13 de enero. Taiwán mantiene una relación intensa con ambos países: Estados Unidos es su socio estratégico más importante y el Gobierno de Pekín considera que la isla democrática e independiente forma parte de China y no descarta el uso de la fuerza para obligar a la isla a volver a estar bajo su soberanía.
Washington reconoce el liderazgo de la República Popular como el único Gobierno legítimo de China y, al mismo tiempo, apoya informalmente al gobierno de Taipéi, brindándole apoyo militar y de otro tipo de acuerdo a la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979. Este disputado estatus de la zona ha provocado fricciones entre Pekín y Washington durante años.
Mayoría de taiwaneses a favor del statu quo
Los tres partidos que presentan candidatos a las próximas elecciones taiwanesas son el gobernante Partido Progresista Democrático (PPD), el opositor Partido Kuomintang (KMT) y el relativamente joven Partido Popular de Taiwán (PPT), fundado en 2019.
Tres personas se postulan para la presidencia: el actual vicepresidente, Lai Ching-te (PPD); el alcalde de Nueva Taipéi, Hou Yu-ih (KMT); y el exalcalde de Taipéi, Ko Wen-je (PPT). Las encuestas de opinión ven a Lai como favorito.
Aunque hay diferencias entre los partidos con respecto a China, Chong Ja Ian, politólogo de la Universidad Nacional de Singapur, cree que todos muestran una fuerte voluntad de mantener el statu quo. “Los votantes taiwaneses castigarán a cualquier partido que se desvíe de este programa”, afirma el politólogo, teniendo en cuenta los resultados de elecciones anteriores.
¿Hacia China o hacia Estados Unidos?
El PPD aboga porque la identidad de Taiwán sea claramente distinta de la de China y por que sólo los taiwaneses puedan decidir su futuro. También quiere reducir la dependencia económica de Pekín y profundizar las relaciones con otras democracias.
El KMT, por el contrario, aboga por unas relaciones estrechas y el diálogo con China, pero niega que sea pro Pekín.
El presidente chino, Xi Jinping, ha declarado repetidamente que quiere “unificar” Taiwán con China continental, si es necesario por la fuerza. De hecho, el Ejército chino ha aumentado sus actividades en relación con Taiwán. Sus aviones de combate y buques de guerra operan regularmente en el estrecho de 180 kilómetros de ancho, que separa la isla del continente.
Hay un “alto nivel de escepticismo” dentro del KMT sobre el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Taiwán, dice el politólogo Chong. Washington ha mantenido durante mucho tiempo una “ambigüedad estratégica” sobre el posible apoyo a Taipéi en caso de invasión china.
Sara Newland, experta en China y Taiwán del Smith College de Estados Unidos, cree que hay una creciente preocupación en el KMT de que haya un acercamiento excesivo con Washington, que pueda enredar a Taiwán en “un conflicto geopolítico entre Estados Unidos y China.
Lai, del PPD, por el contrario, rechaza la narrativa de “guerra y paz” y describe las elecciones como una decisión “entre democracia y autocracia”.
¿Término medio?
El candidato del PPT, Ko, describió las elecciones como un enfrentamiento “entre la nueva política y las viejas fuerzas”. Cada voto al PPD equivaldría a apoyar la guerra. Cada voto al KMT, la rendición de Taiwán.
La retórica actual se divide en “dos ideologías”, afirma Lee Yo-yi, portavoz de la campaña de Ko, en entrevista con DW. Según ella, el PPT se sitúa entre ambas posturas.
Sin embargo, es dudoso que realmente se pueda encontrar una tercera vía, afirma el experto en China Newland: “No estoy seguro de cómo sería ese término medio”.
Conocido por su carisma y estilo de comunicación abierta, Ko es muy popular entre los votantes jóvenes, sobre todo, entre los veinteañeros.
Votantes jóvenes, cansados de la vieja retórica
En las próximas elecciones, los votantes jóvenes ya no consideran que la cuestión Taiwán-China sea tan importante, dice Sarah Liu, profesora de política en la Universidad de Edimburgo. Están también preocupados por otras cosas, como encontrar alojamiento o el suministro de luz y agua. Pero eso no significa que los votantes ignoren la amenaza a la seguridad que representa Pekín, matiza Liu.
Independientemente del resultado de las elecciones, China seguirá presionando a Taiwán, advierte Chong. “La gran diferencia entre los tres partidos es si realmente creen que es posible un resultado positivo en las negociaciones con Pekín”, destaca. “Y, si este resultado fuese posible, si Pekín estaría dispuesto a cumplir cualquiera que sean las promesas y obligaciones que haga”.
El corresponsal de DW James Chater contribuyó con este artículo.
(rmr/rml)