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La caída del pelo es algo que les preocupa a todos; hombres y mujeres. Cada día perdemos entre 50 y 100 pelos de forma natural. Este proceso es absolutamente normal ya que es la forma en la que nuestro organismo se regenera. Nuestro pelo cambia continuamente, en nuestro cuero cabelludo conviven cabellos en crecimiento, cabellos estabilizados y cabellos a punto de caer, y eso cada día, o sea que tranquilidad antes de actuar.
Existen distintos factores que pueden hacer que tu cabello caiga de forma anormal:
- Predisposición genética: cuando es el factor genético el causante de tu caída. Es la más frecuente en hombres.
- Envejecimiento: nos hacemos mayores y el deterioro afecta también a nuestro cuero cabelludo. A partir de los 30 años el pelo envejece y se vuelve más fino, frágil y pierde volumen.
- Fluctuaciones constantes de peso: perder y ganar peso con dietas no controladas influye negativamente en nuestro metabolismo.
- Factores hormonales: en etapas concretas como después de dar a luz, durante la menopausia o en tratamientos con anticonceptivos.
- Estrés emocional o físico: el ritmo del día a día o cualquier episodio crítico pueden desembocar en una alopecia. En estos casos podemos hablar de un proceso temporal aunque puede prolongarse en el tiempo. Uso de algunos fármacos como anticoagulantes, quimioterapia, etcétera.
- Mala alimentación: lo que genera déficit de vitaminas y aminoácidos esenciales para nuestro organismo.
En otras ocasiones una caída del pelo puede ser un síntoma de otra patología como puede ser lupus o trastornos tiroideos pero estos casos son extremadamente raros.
¿Existen vitaminas para cuidarlo?
La la carencia de ciertas vitaminas y oligoelementos pueden provocar ciertas caídas del cabello. Entre las vitaminas y oligoelementos cuyo déficit provoca caídas puntuales de pelo se encuentran:
- El hierro
- La biotina
- Vitamina D
Encuentras esta vitamina en los pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado, se encuentran entre las mejores fuentes naturales de vitamina D. El hígado de ganado vacuno, el queso y la yema de huevo contienen cantidades pequeñas de vitamina D. Los hongos también aportan algo de vitamina D
- Vitamina B6
La vitamina B6 se encuentra en el hígado, el pollo, la carne de cerdo, el pescado, los plátanos, las papas, los frejoles secs, los productos de grano integral y muchas otras frutas y verduras.
- Vitamina B12
- Magnesio
Está presente, sobre todo, en los alimentos de origen vegetal, mayormente en las verduras de hoja verde (acelgas, espinacas, alcachofas); en legumbres, los granos enteros, las verduras, las semillas y los frutos secos (almendras y semillas de calabaza).
- Zinc
Puedes obtener las cantidades recomendadas de zinc mediante el consumo de una variedad de alimentos, entre ellos: las ostras, que son consideradas la mejor fuente de zinc; las carnes rojas, carnes de ave, mariscos como cangrejo y langosta, y cereales fortificados para el desayuno.
- Cobre
Las ostras y otros mariscos, los granos enteros, las legumbres, las nueces, las papas (patatas) y las vísceras (riñones, hígado) son buenas fuentes de cobre en la dieta, al igual que las verduras de hoja oscura, las frutas deshidratadas como ciruelas, el cacao, la pimienta negra y la levadura.
- Ácido fólico
Se encuentra principalmente en los vegetales verdes oscuros, como el brócoli y la espinaca, en las legumbres, como los frejoles o las arvejas, y en los cereales enriquecidos.