Copyright 2020-2021 Veneportal.com
Los indígenas mantienen bloquedas las vías de acceso a la ciudad prehispánica, dejándola sin turistas por segundo día, ocasionado pérdidas millonarias en uno de los más visitados centros arqueológicos de México.Indígenas de Pisté, Xcalacoop, San Felipe y otras comunidades aledañas a la zona arqueológica de Chichén Itzá anunciaron el martes (03.01.2023) la toma este miércoles de la sede del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la ciudad mexicana de Mérida, estado de Yucatán, tras no alcanzar acuerdos con las autoridades.
“La medida se decidió porque no hubo acuerdos con el representante del Gobierno federal Juan Cristóbal Orozco”, confirmó el comisario de Pisté, Armando Dzul Mex, durante el segundo día del bloqueo de carreteras que conducen a la mundialmente conocida zona arqueológica.
Aunque la manifestación en carreteras resulta costosa para los campesinos, guías de turistas, comerciantes y artesanos, “porque no estamos trabajando”, señalaron que la movilización que surgió el lunes para destituir al director del sitio Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez, “sigue más firme que nunca”.
Los comunitarios señalan a las autoridades el INAH de no dejarlos trabajar en Chichén Itzá, considerado por los mayas un territorio ancestral que les pertenece.
Venta ambulante es “demasiado invasora”
Por el contrario, Diego Prieto Hernández, director del INAH, sostuvo al portal informativo local Aristegui Noticias que el conflicto se originó con un grupo de comunitarios que se opone a la propuesta de ordenamiento de las actividades de comercio que se realizan en el sitio arqueológico, ya que se ha restringido el paso a vendedores ambulantes. Según el funcionario, esta actividad es “demasiado invasora”.
Por su parte, Juan Cristóbal Orozco aseguró que intentó acercarse a los manifestantes para entablar una mesa de diálogo para poner fin al conflicto que empieza a generar millonarias pérdidas. “No hubo condiciones para el diálogo y no hay una fecha para una próxima reunión”, comentó al término de la charla que sostuvo a su llegada a la comunidad maya de Pisté.
El cierre de la carretera Valladolid-Mérida, a la altura de Xcalacoop y Pisté, afecta a los turistas, aunque la zona arqueológica de Chichén Itzá sigue abierta y resguardada por 50 agentes de la Guardia Nacional, quienes llegaron al lugar para evitar que los indígenas tomen el acceso principal a la milenaria ciudad maya que guarda en su interior tesoros arquitectónicos.
Pérdidas millonarias
“Sabemos que los servicios turísticos (restaurantes, hoteles, servicio de taxis, camiones y comerciantes) están colapsando económicamente, pero también nosotros, porque si no trabajamos, no comemos”, dijo Arturo Ciau Puc, secretario de Asuntos Indígenas de Yucatán.
En Chichén Itzá, cuyas tarifas de acceso para extranjeros asciende a 576 pesos (unos 30 dólares), 258 pesos (unos 13,3 dólares) para mexicanos y 90 pesos (4,6 dólares) para originarios de Yucatán, las pérdidas al día por el bloqueo serían de 2,6 millones de pesos, ya que en promedio entran de 3.000 a 10.000 personas.
Segundo día sin turistas
Integrantes del movimiento campesino minimizaron la presencia de la Guardia Nacional en el sitio que resguarda el Castillo de Kukulcán, nombrada en 2007 como una de las nuevas maravillas del mundo moderno, “no entraremos en conflicto, pero tampoco dejaremos pasar a los turistas”.
“Seguirá nuestra lucha social, a pesar de las pérdidas económicas, por eso hoy cerramos un acceso de terracería que abrió el INAH para que entren los visitantes nacionales y extranjeros”, aseguraron.
Servidores turísticos de Quintana Roo y Yucatán que no pudieron ingresar por segundo día a la zona arqueológica de Chichén Itzá se desviaron a otro sitio que muestra el esplendor de la cultura maya: Ek Balam.
jc (efe, Aristegui Noticias, Tribuna Campeche)