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Las ondas en el pelo son uno de esos estilos que nunca pasan de moda. Por ello, aprender a ondular tu melena (con y sin calor) es imprescindible, sobre todo, cuando no se tiene cerca un salón de belleza. Por fortuna, es mucho más fácil y rápido de lo que piensas. Quizá la forma convencional de conseguir unas ondas perfectas y definidas sea empleando herramientas térmicas, pero, existen muchas otras técnicas efectivas para lograr ondas naturales sin calor.
La forma más fácil, rápida y efectiva de conseguir unas ondas definidas (sobre todo, en el cabello lacio) es empleando herramientas de calor como una plancha o tenaza. Antes de empezar, asegúrate de tener el pelo limpio y completamente seco antes de peinarlo. Después, separarlo en dos y empieza a ondular de abajo hacia arriba, tomando secciones delgadas de unos cinco centímetros de ancho.
Si lo haces con tenaza, basta con que enrolles las mechas y las dejes unos segundos para marcarlas. Si quieres hacer ondas en el cabello con plancha, entonces ve planchando cada mechón mientras giras sutilmente la plancha hacia un lado y hacia el otro. Al final, usa tus dedos para deshacer los rizos y convertirlos en unas ondas muy naturales.
Ondas con trenzas.
Las trenzas son una de las muchas formas análogas para lograr unas ondas playeras ideales, prescindiendo de las herramientas térmicas. Esta técnica es muy fácil. El único inconveniente es que requiere de más tiempo, ya que tienes que dormir con el cabello trenzado para conseguir que las ondas se marquen bien. Además, el pelo deberá estar húmedo para lograr un mejor resultado.
Péinate justo a la mitad y haz dos trenzas cascadas verticales, empezando desde la frente y siguiendo por detrás de las orejas (así se definirán las ondas que le darán marco a tu rostro). Duerme con este peinado y a la mañana siguiente deshaz las trenzas y peina las ondas con tus dedos.
Ondas con dona o chongo.
Otro método que puedes aprovechar para ondular tu pelo mientras duermes, es creando un chongo alto con una dona o relleno (sí, nos referimos a esos circulitos de espuma flexible). Antes de dormir, cepilla el pelo ligeramente humedecido y hazte un chongo alto bien apretado. Después, toma el pelo sobrante y acomodalo a lo largo de la dona. Duerme con este peinado y, a la mañana siguiente, retira la dona; obtendrás unas ondas amplias y ligeras.