Cocaína en Hamburgo: «Escaneamos contenedores completos en pocos minutos»

El puerto de Hamburgo es la puerta de entrada para la cocaína latinoamericana en Alemania. DW habló con el director de la Oficina de Investigación Aduanera de Hamburgo sobre su lucha contra la droga.La policía alemana incautó en 2021 más cocaína que nunca: un total de 19 toneladas. Las cifras aumentan año por año. A fines de agosto, las autoridades germanas lograron incautar 2,3 toneladas procedentes de Perú. Las autoridades peruanas habían tomado conocimiento del plan de contrabando. Junto con la Oficina Federal de Investigación Criminal​ (BKA) de Alemania, los investigadores acordaron una «entrega controlada» y observar el contrabando de drogas hasta su llegada en Hamburgo.

René Matschke, jefe de la Oficina de Investigación de Aduanas de Hamburgo, lleva siete años al mando de esa agencia, luchando contra el narcotráfico. En conversación con DW, Matschke subraya la importancia de la cooperación internacional. Apenas hace dos semanas, recibió a una delegación de la Policía Nacional de Colombia.

DW: ¿Con qué frecuencia se producen operaciones conjuntas entre las fuerzas de seguridad de un país latinoamericano y las autoridades de seguridad de Alemania?

Esto sucede una y otra vez porque también tenemos oficiales de enlace en países sudamericanos que nos transmiten información. Su trabajo consiste en obtener información por adelantado. Y, por supuesto, lo mejor para nosotros es que nos avisen con antelación en estos casos de narcotráfico. Por supuesto, no queremos dar detalles sobre la frecuencia con la que esto ocurre realmente. Pero no es un caso aislado.

El puerto de Hamburgo es el mayor de Alemania y el tercero de Europa, tras el de Rotterdam y el de Amberes. ¿Cuántos contenedores llegan a Hamburgo desde todo el mundo? ¿Están los contenedores procedentes de América Latina sujetos a una inspección especial?

En total, en el puerto de Hamburgo se mueven casi 8 millones de contenedores al año. Por supuesto, no podemos ni queremos controlar un número tan grande. Por eso aplicamos un análisis previo en el que se comprueban ciertos parámetros de riesgo. América del Sur es uno de ellos, por supuesto. ¿Qué tipo de bienes son? ¿Quién es el destinatario? Además de estos sencillos parámetros, hay, por supuesto, cosas más complejas. Un contenedor sospechoso pasa entonces a nuestras instalaciones de inspección de contenedores.

Esta instalación de rayos X de contenedores es única en Alemania y radiografía camiones enteros, ¿verdad?

De hecho, es única en Alemania. Se trata de una instalación de radioscopia de doble haz. Esto significa que los rayos X provienen del lado y de arriba. Solo se necesitan 10 minutos para escanear el contenido de un contenedor entero, y luego se puede ver si se encuentra alguna irregularidad. Si no hay nada que ver, el camión simplemente sigue adelante, de lo contrario se descarga el contenido del contenedor y se comprueba a mano. La radiografía de los contenedores es una herramienta muy buena.

¿Cómo y dónde se esconde la cocaína? ¿Cuáles son los escondites más extraños que ha encontrado?

Ya hemos experimentado mucho. Pero hay que decir que la cocaína no siempre se esconde. En casi la mitad de todos los casos el contrabando sucede mediante el llamado método «Rip-Off». Las bolsas de deporte llenas de cocaína se echan simplemente encima de la carga normal para poder descargarlas rápidamente en el puerto de destino. Luego, por supuesto, están los escondites en la mercancía o en el contenedor. Por ejemplo, en cajas de plátanos, en armarios de madera o incluso entre dos capas de cajas de cartón. El año pasado tuvimos un caso así. En las cajas había mercancía legal, pero entre las capas de las cajas de cartón había 60 gramos de cocaína por cada cartón, en total unos 80 kilogramos.

El número de incautaciones de cocaína en Alemania y Europa aumenta cada año. ¿Subestiman los europeos el peligro de la delincuencia relacionada con las drogas?

Hay otros delitos que siguen la estela de los delitos de drogas, desde el blanqueo de dinero, la corrupción hasta los asesinatos. En Holanda se dispara a la gente en la calle, incluidos los periodistas. En Alemania intentamos evitarlo. No se trata tanto de los cárteles de la droga mexicanos como de las bandas multiétnicas del crimen organizado. Así que tampoco hay bandas albanesas, italianas o de la ‘Ndrangheta. Aquí, en los puertos, el negocio es multiétnico. El turco trabaja con el kurdo, el senegalés con el albanés.

¿Y estas bandas encargan la cocaína en América Latina?

Sí, pero no hay mucha gente que pueda realizar una compra de cocaína directamente en Sudamérica. Más bien hacen sus encargos en Alemania, Holanda, Bélgica, desde donde luego hacen pedidos en Sudamérica. Se estima que no más de diez personas en Alemania puede encargar cocaína directamente en Sudamérica.

¿Es posible frenar el contrabando de drogas procedente de América Latina y la creciente presencia de bandas criminales?

En Alemania se toma muy en serio la lucha contra la delincuencia organizada, porque no se trata solo del contrabando de drogas, sino también de muchos otros ámbitos de la vida civil que hay que proteger. En este sentido, creo que estamos bastante bien posicionados en estén país. Tampoco debemos cejar en nuestro empeño, porque el otro bando se está profesionalizando cada vez más.

(ers)