«América Latina es también muy importante para Alemania»

El ministro y jefe de la Cancillería alemana, Wolfgang Schmidt, explica por qué México o Brasil no han sido invitados al G7, aunque sí países como India, Sudáfrica, Indonesia o Senegal.»El nuevo gobierno alemán lleva apenas seis meses en el cargo; y, naturalmente, no se puede hacer todo de una vez», explica en entrevista exclusiva con DW el ministro de Asuntos Especiales y jefe de la Cancillería, Wolfgang Schmidt, al ser preguntado por qué ni México ni Brasil han sido invitados a la cumbre del G7 que tendrá lugar en Alemania a finales de junio. El canciller Olaf Scholz, sin embargo, ha invitado a cuatro países que no pertenecen al grupo: India, Indonesia, Sudáfrica y Senegal.

«América Latina también es muy importante para Alemania; muchas empresas alemanas tienen actividad en México, en Brasil, en Argentina… pero también en muchos otros países», afirma Schmidt. Hay reuniones y viajes oficiales planificados y se está en contacto con estos países. «Y las relaciones diplomáticas son muy buenas y vienen de largo, porque además muchas veces compartimos los mismos valores; por eso América Latina es un socio muy importante», concluye. Pero, reitera, «simplemente no puedes hacer todo a la vez».

Para Schmidt, lo principal en la reunión de los siete países más industrializados del mundo, junto a los países invitados, es abordar la nueva situación que la invasión rusa de Ucrania ha creado en el panorama geopolítico internacional. «Por supuesto, ahora todos [los países] reflexionan sobre cómo abordar el hecho de que un país ya no se adhiera a las normas del derecho internacional, que eran hasta ahora la base para la cooperación de la comunidad internacional», dice Schmidt recordando que Scholz calificó como «punto de inflexión» en la política de seguridad mundial la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Schmidt apuesta por el multilateralismo frente a las autocracias: «Hay países que piensan que el orden mundial basado en reglas es lo correcto (…) y hay un país, Rusia, que se opone a ese orden; y si observa qué países están realmente del lado de Rusia, nos encontramos con Corea del Norte, Siria y Venezuela». «Se trata, sobre todo, de la cuestión de que no consideran correcto el orden internacional basado en reglas», añade. «Creo que ese es el debate más importante en este momento», valora.

«Los tiempos en los que las potencias se dividían el mundo entre ellas y pensaban en esferas de influencia han pasado; no creemos en un mundo unipolar o bipolar, va a haber muchas potencias: en América Latina, en África… la Unión Europea, con 470 millones de habitantes, también será una potencia de este tipo», dice respecto al papel de Alemania en el nuevo panorama político mundial. «Solo Alemania, con sus 83 millones de habitantes, es demasiado pequeña para serlo», concede. «Actuamos a través de la Unión Europea».

lgc (dw)