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La policía de Berlín busca a tres de los agresores de una joven de 17 años que fue agredida en un presunto incidente xenófobo, cuyo tratamiento por parte de los propios agentes y de los medios de comunicación ha causado una oleada de indignación en Alemania. Según declaraciones de un portavoz policial recogidas este jueves (10.02.2022) por los medios, tres de los seis agresores ya han podido ser identificados y el grupo está bajo investigación por insultos racistas y lesiones corporales.
El caso ocurrió el sábado pasado en una parada de tranvía de la capital, donde una adolescente alemana de raíces turcas fue golpeada por seis adultos hasta el punto de que tuvo que ser ingresada en el hospital con una conmoción cerebral y traumatismos en la cabeza y en el estómago. En una información de la policía fechada el día siguiente se indicaba que se había producido una «disputa» después de que el grupo «se hubiese dirigido a la adolescente a causa de que no llevaba mascarilla».
Agencias y otros medios de comunicación se hicieron eco de la noticia centrándose en la presunta falta de la joven y omitiendo el detalle de que durante la agresión se habían producido insultos de carácter xenófobo. En vista de la gran difusión que tuvo la noticia, la adolescente tomó la palabra el miércoles a través de un video de Instagram grabado en su habitación del hospital, en el que rebatía la versión policial y contaba entre lágrimas que, a pesar de sus gritos de auxilio, nadie había acudido en su ayuda.
Según indicó, tres de los agresores, fuertemente alcoholizados, la llamaron «sucia extranjera» y la conminaron a «volver a su país»; se bajaron en su parada y dos de ellos la sujetaron por los brazos mientras el resto del grupo la golpeaban. Después de que el video acumulase millones de visualizaciones, la policía reconoció que la denuncia presentada en el lugar de los hechos había sido redactada de forma «ambigua» y reveló que, según los videos del incidente, la joven agredida sí que portaba mascarilla en el interior del tranvía, al contrario que los presuntos atacantes.
El caso ha vuelto a avivar el debate sobre el papel de la policía y de los medios de comunicación en Alemania ante el racismo y la xenofobia y muchos usuarios en redes sociales recriminaron a estos últimos no haber investigado por su cuenta el incidente antes de difundir la noticia. (EFE)
