Last Updated on diciembre 19, 2025 by Deutsche Welle
Tras el ataque de Rusia, Polonia se convirtió en el principal aliado de Ucrania. Varsovia envió armas y acogió refugiados de guerra. Después, las relaciones se deterioraron. ¿Podrán ahora los vecinos empezar de nuevo?Desde que en agosto de 2025 asumiera el cargo, el presidente de Polonia, Karol Nawrocki, ha visitado varias capitales, entre ellas Berlín y París, e incluso se reunió con su ídolo Donald Trump en la Casa Blanca. Solo Ucrania faltaba en su agenda, pese a la invitación de Kiev. El viernes 19 de diciembre se concreta el esperado encuentro con Volodimir Zelenski, que tendrá lugar en Varsovia, rompiendo la costumbre diplomática de que los políticos recién electos visitan primero a sus colegas en el extranjero. Nawrocki pide una “colaboración genuina” “Es en nuestro interés estratégico apoyar al país que lucha contra el enemigo existencial de Polonia, Rusia”, dijo el jefe de Gobierno polaco, Nawrocki, en una entrevista para la plataforma Wirtualna Polska (WP). “Al mismo tiempo, debemos lograr que Ucrania nos trate como un socio. (…) A menudo no nos sentimos como tal en estas relaciones”, afirmó el presidente polaco. Nawrocki, añadiendo que no permitirá que Polonia sea tratada “como socio menor”. “Tenemos expectativas hacia Ucrania, como cualquier otro Estado en el mundo”, subrayó. Nawrocki ya tomó distancia de Ucrania durante su campaña electoral, a diferencia de su antecesor, Andrzej Duda. La historia tensa las relaciones entre Polonia y Ucrania Hay que echar la vista atrás para entender los puntos de conflicto entre ambos países. Karol Nawrocki, doctor en Historia y exdirector del Instituto de la Memoria Nacional de Polonia, exige la prohibición de los símbolos de la Organización de Nacionalistas Ucranianos y del Ejército Insurgente Ucraniano, fundado por esta organización, de forma similar a los símbolos nazis. La Masacre de Volinia, que Polonia clasifica como genocidio, proyecta una profunda sombra sobre las relaciones polaco-ucranianas. En los ataques perpetrados por ucranianos contra la población polaca en lo que entonces era territorio polaco ocupado por Alemania, al menos 60.000 ciudadanos fueron asesinados a partir de 1943. Según el Instituto de la Memoria Nacional, el número de víctimas fue aún mayor: 100.000. Varsovia lleva años exigiendo la exhumación de los muertos y su entierro digno. La búsqueda de las víctimas comenzó este año, pero Nawrocki lo considera “no un punto de inflexión, sino una maniobra” del primer ministro liberal polaco, Donald Tusk. Según Nawrocki, aún quedan 1.500 lugares donde descansan los restos de mujeres y niños polacos asesinados. Por su parte, para Kiev, la Organización de Nacionalistas Ucranianos y el Ejército Insurgente Ucraniano representan la resistencia de los ucranianos contra la sovietización de su país. Mayor escepticismo en la sociedad polaca hacia Ucrania Desde el ataque ruso a Ucrania, Polonia ha enviado armamento al país vecino y ha acogido temporalmente a más de dos millones de refugiados ucranianos, de los cuales cerca de un millón permanecen en el país a día de hoy y reciben amplios privilegios sociales. En los primeros meses después del estallido de la guerra, el 94 por ciento de los polacos apoyó la aceptación de los ucranianos. Pero, desde entonces, la disposición a ayudar ha disminuido constantemente. Según el instituto de investigación polaco Mieroszewski-Centrum, a finales de 2024, el 51 por ciento de los encuestados consideraba que las prestaciones para los refugiados en el país eran excesivas, mientras que solo el 5 por ciento las consideraba insuficientes. El 30 por ciento tiene una opinión negativa de los ucranianos, el 25 por ciento los ve positivamente y el 41 por ciento es neutral. La campaña rusa de desinformación es corresponsable de que la imagen de Ucrania haya empeorado. Rusia culpa a los ucranianos una y otra vez de actos de sabotaje a las infraestructuras polacas. También los discursos de odio en las redes sociales y las expresiones antiucranianas de políticos polacos dejan huella en la sociedad. Partidos radicales de derecha alertan sobre una “ucranización” de Polonia Este sentimiento está siendo explotado principalmente por los partidos de extrema derecha Confederación de la Libertad y la Independencia (Konfederacja Wolnosc i Niepodleglosc) y Confederación de la Corona Polaca (Konfederacja Korony Polskiej), que juntos superan el 20 por ciento de los votos. Advierten sobre una “ucranización” de Polonia y exigen el cese del suministro de armas al país vecino. Bajo la presión de la oposición conservadora de derecha, el Gobierno de centroizquierda de Donald Tusk endureció las ayudas sociales a los refugiados ucranianos. A partir del 1º de octubre, solo cobran subsidio por hijos los ucranianos que vivan y trabajen en Polonia. Además, los niños en edad escolar deben ir a una escuela polaca. A partir de marzo de 2026, los ucranianos perderán su estatus especial y serán tratados como el resto de extranjeros. Las ucranianas y los ucranianos son, entretanto, un factor relevante en el mercado laboral polaco. A finales de 2024, más de 787.000 de ellos estaban empleados en Polonia y cotizaban a la seguridad social. La construcción, el transporte y los servicios ya no funcionarían sin estos trabajadores. ¿Habrá una nueva apertura? El conflicto político entre Nawrocki y Tusk obstaculiza una política polaca efectiva hacia Ucrania. El primer ministro Tusk descartó por motivos de política interna cualquier participación de soldados polacos en la vigilancia de un posible alto el fuego en Ucrania. Pero, a pesar del escepticismo hacia Ucrania, también el presidente de Polonia sabe que la resistencia de los ucranianos mantiene alejada a Rusia de la frontera polaca. Su reunión con Zelenski podría llevar a “una nueva apertura de las relaciones”, dijo a WP, “si los intereses estratégicos de Polonia son tenidos en cuenta y se habla con claridad sobre los temas que son importantes para Polonia”, advirtió el jefe de Gobierno polaco. (cp/ms)
