Last Updated on noviembre 29, 2025 by Deutsche Welle
Naim Qassem señaló que reaccionar al bombardeo que mató al jefe militar del movimiento hace cinco días en Beirut es “un derecho”. “Determinaremos el momento para ello”, agregó.El líder del grupo chiita libanés Hezbolá, Naim Qassem, aseguró este viernes (28.11.2025) que su movimiento buscará el momento para responder al ataque israelí que hace cinco días mató a su jefe militar, Haytham Ali Tabatabai, en un bombardeo lanzado al sur de Beirut. “Este es un ataque flagrante y un crimen atroz. Tenemos el derecho a responder y determinaremos el momento para ello”, señaló. Qassem dio las declaraciones en un discurso grabado, emitido durante un evento para honrar a Tabatabai y a otros cuatro miembros del grupo fallecidos en el mismo bombardeo, que tuvo lugar el domingo cuando un apartamento del barrio conocido como Dahye fue atacado por Israel. La muerte de Tabatabai es la baja de mayor rango infligida a Hezbolá desde la entrada en vigor de un alto al fuego entre las partes, hace un año. El secretario general del movimiento reconoció que “hay infiltración y espías” operando en el Líbano, y afirmó que el país es “un espacio abierto en el que el enemigo se coordina con Estados Unidos, la comunidad internacional y los países árabes”. También admitió que “no hay paridad de poder con el enemigo israelí, ni militar ni en inteligencia”, y remarcó que es “el Estado quien debería estar a cargo de la disuasión, a través de su ejército y su gente”. “Rendirse no es alternativa” Precisamente, Qassem se refirió también al primer aniversario del cese de hostilidades, que se implementó el 27 de noviembre de 2024 para poner fin a más de un año de conflicto. El líder de la formación chiita reconoció que el acuerdo ha abierto una “nueva fase”. “Si la agresión (israelí) continúa, el Gobierno debe desarrollar un plan para enfrentarla. Debe incluso reconsiderar el despliegue en el sur”, advirtió. Como parte del cese de las hostilidades, Hezbolá puso fin a su actividad armada en el sur del país y en su lugar fueron desplegados miles de soldados del Ejército libanés, mientras que ahora queda pendiente el desarme del movimiento en el resto del territorio, tal y como buscan la autoridades. Sin embargo, Qassem reiteró que su armamento sirve de disuasión contra Israel, reiterando su negativa a deponer las armas, y consideró que las amenazas sobre nuevas ofensivas israelíes contra el Líbano son un intento de “presión política” para obligarles a “rendirse”. Sin embargo, “rendirse no es una alternativa”, señaló. DZC (EFE, dpa)
