Last Updated on octubre 2, 2025 by Deutsche Welle
En Alemania, el Gobierno, los judíos y los palestinos afrontan desde hace dos años las secuelas del ataque de Hamás y la guerra de Gaza: antisemitismo, protestas, debates, y algo de esperanza.A pocos días del segundo aniversario del brutal ataque de la organización terrorista islamista Hamás contra localidades israelíes y un festival de música, surge una cierta esperanza en el Gobierno alemán. El plan de paz elaborado por el presidente estadounidense, Donald Trump, junto con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu , podría detener al Ejército israelí en la Franja de Gaza y trer la libertad a los rehenes que aún permanecen en poder de Hamás, según cree el canciller alemán, Friedrich Merz. Alemania, críticamente del lado de Israel El nuevo Gobierno alemán de coalición, formado por cristianodemócratas y socialdemócratas, se posiciona firmemente del lado del Estado de Israel, al igual que lo hizo el anterior Gobierno, formado por socialdemócratas, liberales y verdes. Sin embargo, desde hace unos meses, desde que comenzaron a circular imágenes de niños hambrientos y enormes campos de escombros en Gaza, no se escatiman críticas al Gobierno de Netanyahu. A pesar de la resistencia desde sus propias filas de la Unión Demócrata Cristiana, el canciller alemán decidió en agosto suspender el suministro de armas que Israel pudiera utilizar directamente en Gaza. “La solidaridad con Israel no significa que consideremos buena cualquier decisión que tome un Gobierno y que además le prestemos nuestro apoyo, incluso apoyo militar mediante el suministro de armas”, declaró Friedrich Merz a la cadena de televisión ARD durante sus vacaciones de verano en Múnich. Sin embargo, Merz rechaza una suspensión general del suministro de armamento, como exigen parte de la oposición y los grupos propalestinos. El canciller Merz y su ministro de Relaciones Exteriores, Johann Wadephul, han calificado repetidamente los últimos ataques del Ejército israelí contra la ciudad de Gaza como “incomprensibles” y “mal dirigidos”. El ministro alemán de Relaciones Exteriores exige, además, el libre acceso de las organizaciones humanitarias a Gaza y el abastecimiento de la población allí. Sin embargo, el Gobierno alemán se resiste a calificar la situación de “genocidio”. Según diplomáticos del ministerio de Relaciones Exteriores en Berlín, esto solo podrá evaluarse cuando la Corte Penal Internacional tome una decisión al respecto. Hay una demanda pendiente ante el Tribunal de la ONU en La Haya. Berlín se muestra crítico con el reconocimiento de Palestina como Estado. En una entrevista con DW, el ministro de Relaciones Exteriores rechazó como “prematuro” lo que muchos aliados de la Unión Europea y la OTAN ya han hecho. “El objetivo sigue siendo la solución de dos Estados”, afirmó Wadephul. Sin embargo, eso solo puede ser el resultado final de un proceso. Los principios alemanes sobre Israel permanecen inalterables Desde los ataques de Hamás contra Israel, el 7 de octubre de 2023, el Gobierno y casi todos los partidos políticos han reafirmado el derecho de Israel a existir y a defenderse. La idea de la razón de Estado alemana, que incluye la protección del Estado judío, acuñada por la entonces canciller Angela Merkel en 2008, sigue vigente. Según el canciller Merz, la responsabilidad especial de Alemania, derivada de los terribles crímenes de la Alemania nazi durante el Holocausto, sigue vigente: “Los principios de la política alemana hacia Israel no han cambiado, nada ha cambiado al respecto y nada va a cambiar”. Sin embargo, lo que sí ha cambiado es el clima social. Cada fin de semana se producen en algún lugar de Alemania protestas a favor de la causa palestina, del pueblo de Gaza y, en algunos casos, también por el fin del Estado de Israel. Por otro lado, hay manifestaciones a favor de Israel en las que se recuerda el destino de los rehenes que, tras dos años, siguen capturados por la milicia Hamás. Solo en Berlín, la Policía habla de unas 700 manifestaciones en dos años, aunque parece ser que las protestas propalestinas han aproximadamente doblado a las manifestaciones a favor de Israel. Algunas consignas y pancartas de los activistas palestinos son ilegales en Alemania. Según el sindicato de la Policía de Berlín, la Policía está investigando miles de casos contra manifestantes. Sin embargo, muchos de los procedimientos terminan siendo archivados. El antisemitismo crece más rápidamente en Alemania El antisemitismo, es decir, el odio hacia los judíos, ha aumentado considerablemente en los últimos dos años. El ministro alemán del Interior, Alexander Dobrindt, presentó en junio las estadísticas oficiales de los delitos antisemitas denunciados. En 2024, los delitos antisemitas aumentaron un 21 % con respecto a 2023 y alcanzaron un máximo absoluto con 6.236 actos. Al antisemitismo ya existente proveniente de la extrema derecha se le ha sumado de forma visible el antisemitismo de la extrema izquierda y propalestino, critica el embajador de Israel en Alemania, Ron Prosor, en entrevista con la DW. “Tenemos graves problemas con el antisemitismo de la extrema izquierda -en el ámbito cultural, entre los académicos, en las universidades, en las galerías, en los teatros-, donde básicamente se demoniza y deslegitima a Israel y a los judíos”, afirma Prosor. El ministro de Cultura, Wolfram Weimer, dio un paso al frente contra el rechazo y la exclusión de los judíos. Invitó espontáneamente a la Filarmónica de Múnich y a su director israelí a Berlín, después de que el organizador del festival cancelara su concierto en Gante, Bélgica. También por iniciativa de Weimer, el humorista Jan Böhmermann retiró de su programa a un rapero criticado por sus comentarios antisemitas. El presidente del Consejo Central de los Judíos, Josef Schuster, declaró a la DW que, por supuesto, muchos judíos alemanes simpatizan con el Estado de Israel. Sin embargo, responsabilizarlos de la política del Gobierno de Netanyahu y demonizaros es “inaceptable”. “El hecho es que aquí se equipara al Gobierno de Israel y las acciones de un Gobierno de Israel con los judíos de todo el mundo, lo cual es claramente erróneo”, opina Josef Schuster. Las críticas a Netanyahu son algo natural en una democracia, pero no se debe atacar el derecho a la existencia de Israel, puntualizó. Sin embargo, eso es precisamente lo que ocurre en algunas manifestaciones propalestinas, y lo que se ve en pintadas en las paredes de las casas. Se habla de “sionazis” y “asesinos de niños”. En varias paredes en las calles de Berlín se pueden ver estrellas de David que parecen esvásticas nazis. Los palestinos, preocupadas por sus familiares en Gaza El pasado fin de semana, una amplia coalición de organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional, Care y Oxfam, así como activistas palestinos y grupos más radicales, se manifestaron en Berlín contra la persecución penal y la supuesta restricción de la libertad de expresión. También participó el partido La Izquierda, representado en el Bundestag, que acusa a Israel de “genocidio”, y al Gobierno alemán, de apoyar al Gobierno de Netanyahu. La Sociedad Germano-Palestina (DPG) señala en sus publicaciones en internet que la vida de los palestinos en Alemania también ha cambiado después del 7 de octubre de 2023. Muchos tienen familiares o amigos que sufren las catastróficas condiciones en la Franja de Gaza, o que han sido asesinados por soldados israelíes. Miembros de la Sociedad Germano-Palestina, junto con abogados críticos, han presentado denuncias penales contra, entre otros, el canciller alemán, Friedrich Merz, por “complicidad en genocidio”. “No soy partidario de Hamás”, afirmó Nazih Musharbash, presidente de la DPG, en una entrevista con la emisora Deutschlandfunk. “Espero que en Palestina haya suficientes personas entre la población civil que puedan ejercer presión sobre los radicales para que se llegue a un acuerdo. Todos estamos en contra de la guerra, en contra de la violencia. Queremos un acuerdo pacífico, en una relación de buena vecindad, con respeto y reconocimiento mutuo”. (gg/cp)
