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Una encuesta sitúa a Madrid como la ciudad del mundo con mejor oferta de ocio nocturno. Sin embargo, Berlín sigue siendo la capital del tecno.En la Feria Internacional del Turismo (FITUR) que se clausuró este domingo en España, se presentó una encuesta realizada entre profesionales del sector que situaba a Madrid como la ciudad con la mejor oferta de ocio nocturno, desbancando a Berlín y a Londres. El alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, celebró que la ciudad fue el año pasado la «segunda urbe más atractiva del mundo» con once millones de turistas internacionales, de los 94 millones que visitaron España, sólo por detrás de París.
La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, insistió en las redes sociales en que «Madrid está viviendo el mejor momento turístico de su historia, donde caben todos los acentos, todos los bolsillos, sensibilidades, gustos, intereses, aficiones y pasiones». Y no está de más recalcar lo de «todos los bolsillos», porque en Berlín, a Elon Musk, el hombre más rico del mundo, no le dejaron hace un par de años los porteros entrar a la discoteca Berghain, uno de los templos de la música tecno.
En ese auge del ocio nocturno, prácticamente cada mes abre una discoteca nueva en Madrid. La última, hace apenas diez días, se llama Skin y está inspirada en una de las salas míticas del tecno berlinés. «Nosotros conocimos KitKat hace muchísimos años», explica Adrián de las Heras, uno de los promotores del nuevo local. «Siempre nos quedamos con la idea en la recámara de hacer una propuesta similar en Madrid, que fuera un paso más allá dentro de la libertad en la pista de baile», explica.
Él considera una «exageración» sostener que la suya sea la ciudad con la mejor oferta de ocio nocturno. «Pero es verdad que la efervescencia de Madrid en los últimos años es un hecho y las posibilidades de ocio nocturno son inmensas», afirma. Con sus socios, vio la oportunidad cuando «un amigo nuestro nos enseñó una sala que acababa de adquirir, que parecía como diseñada para ello, y que históricamente era un club de sexo gay». Y es que ese tipo de discotecas con espacios que propician los encuentros sexuales son habituales en el ambiente homosexual, pero no fuera del mundo gay.
La crisis inmobiliaria del tecno
En Berlín, en los últimos años, han cerrado varias de las salas que llevaron a la ciudad a ser mundialmente conocida como la capital del tecno. «Berlín es una ciudad con una presión inmobiliaria bastante potente y eso ahoga a los clubs, que tienen que sobrevivir con unos márgenes de negocio menores que en otros sitios», explica De las Heras. «Esto ha sucedido en Madrid también: antiguamente tú ibas a la Gran Vía y tenías un montón de clubs y de salas que ahora mismo son tiendas de ropa», dice gráficamente. «La falta de espacios es una lacra para nosotros», zanja.
Aunque abren discotecas, el Ayuntamiento no concede nuevas licencias en el centro de la ciudad, por lo que la única salida es conseguir un local que ya disponga de ella o irse a las afueras. No en Gran Vía, sino en su continuación, en los bajos de la Torre de Madrid, se encuentra uno de los mejores locales de la capital, que ya albergaba conciertos de rock en los sesenta. El edificio, un rascacielos de hormigón de más de treinta plantas, lo compró una inmobiliaria que invirtió doce millones de euros sólo en reacondicionar el local. Un dato que da cuenta de la competencia en el sector.
El tecno conquista Madrid… y Berlín
La escena tecno de Berlín creció en los noventa tras la caída del Muro. Entonces, había muchos edificios abandonados y poca presión de las autoridades, ocupadas en cuestiones más acuciantes. Surgieron discotecas hasta en búnkeres abandonados. En Madrid pasó algo parecido en los ochenta con la Transición a la democracia y la apertura política.
Testigo de excepción de esa evolución fue Carlos García-Vaso. Participó como intérprete en el disco Mecano, uno de los de más éxito de la «movida madrileña», y triunfó como pionero de la música electrónica en España. Su primer single en inglés, «The Night» fue un hit en todo el mundo: se escuchaba en el mítico Studio 54 de Nueva York… y fue sintonía del telediario en Argentina. «El punto de inflexión estuvo en los años noventa, cuando los DJs de tecno duro acapararon el sonido electrónico», recuerda este músico hoy.
En esa época, además, surgieron locales impensables hoy en día. Como el Palacio de Gaviria, ubicado en un edificio nobiliario que ya era famoso por sus fiestas en el siglo XIX, hoy protegido como patrimonio. El Radikal, un puesto de bocadillos en un polígono industrial de las afueras que fue creciendo año a año hasta convertirse en la mayor discoteca de verano de la ciudad, cerrada después porque seguía manteniendo la licencia de «chiringuito». O el Infinity, un after-hours itinerante al que clausuraron varios locales y en cuya publicidad se leía «la policía no puede con nosotros».
El público ha cambiado
«Las discotecas en España están ahora divididas: por un lado, están acaparadas por el sonido latino, como el reguetón; y, por otro,están las de tecno duro y música electrónica», resume García-Vaso, quien con su formación original, Azul y Negro, ha vuelto a sacar discos después de treinta años. «Lo que ha cambiado es el público», admite. Y eso que no ha visto la sala Skin.
«La inauguración, increíble, una locura», nos dice Roma, el jefe de sala del nuevo local. «¿Lo de la encuesta? Me parece real, porque Madrid fue elegida como el mejor sitio para estudiar en otra encuesta hace años y han surgido muchas universidades privadas que han traído jóvenes de todo el mundo», explica. Jóvenes con dinero. «También puede que haya una burbuja, hay hasta fondos de inversión abriendo discotecas», aclara. Y zanja: «Ahora mismo,no hay ciudad en el mundo que pueda competir contra Madrid en ocio nocturno».
«En ocio en general», matiza. Y en locales de todo tipo de música. «Incluido el reguetón, que eso en Alemania no saben ni lo que es», asegura. Según el propio Gobierno regional de Berlín, el turismo de discotecas atrae cada año a la capital alemana a tres millones de turistas. Roma es uno de los habituales. «Hoy por hoy, no hay ninguna ciudad en el mundo que haga sombra a Berlín en cuanto al tecno… Berlín sigue siendo la capital mundial del tecno», dice. «Y lo seguirá siendo», concluye, «aunque cierren un par de locales».
(rml)
