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La visita del presidente iraní Masud Pezeshkian a Moscú es una señal de la profundización de la asociación con Rusia, centrada en la cooperación militar, nuclear y económica.El presidente iraní Masoud Pezeshkian llegó el viernes (17.01.2025) a Moscú para mantener conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin y firmar un tratado de asociación estratégica.
En virtud del nuevo acuerdo de asociación, Pezeshkian y Putin tienen previsto intensificar la colaboración en diversos sectores, como el militar, la energía nuclear, la tecnología avanzada y la cooperación financiera, para combatir las sanciones internacionales.
Tanto Irán como Rusia se han visto muy afectados por las sanciones occidentales:Moscú por su invasión de Ucraniay Teherán por su controversial programa de armas nucleares. La visita de Pezeshkian subraya el giro estratégico de Irán hacia alianzas en Oriente, en particular con Rusia.
¿Qué significa realmente esta alianza para el futuro de Irán?
Abbas Araghchi, ministro de Asuntos Exteriores de Irán, destacó el importante papel de Irán y Rusia como grandes potencias en la configuración de un nuevo orden mundial. Describió el acuerdo Irán-Rusia no como un mero documento político, sino como una hoja de ruta para el futuro.
Un aspecto clave del pacto es el refuerzo de la cooperación en materia de seguridad y defensa. Con base en su experiencia en la lucha contra el terrorismo y el extremismo, Araghchi señaló que esta asociación tiene como objetivo mejorar la estabilidad regional y mundial. Declaró a la televisión estatal iraní que, aunque abarca la cooperación en materia de defensa y seguridad, «se trata de un tratado completo e integral, no centrado en un propósito específico, como una alianza militar».
Décadas de cooperación
Esta visita se basa en el acuerdo estratégico de 20 años firmado inicialmente en 2001 bajo el mandato del expresidente reformista Mohammad Jatami, que se ha renovado periódicamente y sirve de base para la colaboración en los sectores energético, de defensa y militar.
Aunque no se han dado a conocer los detalles del nuevo tratado, los funcionarios iraníes subrayan que reforzará el marco de esta asociación histórica.
Sin embargo, muchos expertos sugieren que, al igual que los acuerdos anteriores de Irán con China -como el acuerdo de cooperación de 25 años firmado en 2021-, es poco probable que se revele al público el alcance completo de este nuevo acuerdo, lo que suscita preocupación por los costos ocultos de este tipo de alianzas secretas.
Si bien Teherán puede considerar su asociación con Moscú como un salvavidas en medio del creciente aislamiento internacional, los analistas sugieren que Rusia ve a Irán como un actor secundario en su estrategia más amplia, que se centra principalmente en asegurar su relación con Occidente, en particular con Estados Unidos.
La colaboración de Rusia con Irán está muy condicionada por sus propios objetivos, en particular su oposición a la OTAN y a la guerra de Ucrania. «El objetivo principal de Rusia es asegurar sus intereses con Washington, especialmente en lo que respecta a la presencia de la OTAN en Europa del Este y la posible adhesión de Ucrania», dijo a DW Ahmad Vakhshiteh, profesor titular de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos (RUDN) en Moscú.
«Teherán puede beneficiarse de esta asociación, pero Rusia, en última instancia, dará prioridad a sus propios objetivos estratégicos», añadió.
Cooperación y tensión militar
La visita de Pezeshkian señala el deseo de Irán de profundizar su relación con Rusia. Sin embargo, Teherán también debe enfrentarse a la realidad de que el apoyo de Rusia no es incondicional.
Behrouz Esbati, comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), la rama ideológica del ejército iraní, criticó recientemente la actuación de Rusia durante las operaciones militares críticas en Siria.
Según Esbati, Rusia no ha proporcionado en repetidas ocasiones apoyo logístico esencial e incluso ha saboteado activamente las operaciones de Teherán, permitiendo los ataques aéreos israelíes contra objetivos iraníes.
Debate sobre los drones
Uno de los aspectos más controversiales de la alianza Irán-Rusia es la acusación de que Teherán está suministrando drones a Rusia para su uso en el conflicto de Ucrania. Ucrania y sus aliados afirman que Rusia ha utilizado drones Shahed, de fabricación iraní, para atacar infraestructuras ucranianas, lo que ha provocado importantes víctimas civiles.
En septiembre de 2024, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania afirmó que Rusia había desplegado más de 8.000 drones Shahed durante su invasión a gran escala. Además, la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos publicó un informe en 2023 que confirmaba el uso por parte de Rusia de varios vehículos aéreos no tripulados letales de origen iraní contra Ucrania, destacando su papel en el ataque a infraestructuras críticas, algo que Teherán niega vehementemente.
La visión estratégica de Irán mira al Este
La dimensión económica de la relación Irán-Rusia ha crecido significativamente en los últimos años, especialmente tras el inicio de la guerra de Ucrania y las sanciones subsiguientes. Con Irán cada vez más aislado de Occidente, ha recurrido a Rusia para importaciones cruciales, incluido el suministro de granos, que antes procedían de Ucrania.
La política exterior de Irán bajo la presidencia de Pezeshkian se alinea con la visión del líder supremo Ali Jamenei, que hace hincapié en la necesidad de dar prioridad a las asociaciones orientales frente a las alianzas occidentales. En palabras del propio ayatola: «En política exterior, la prioridad es favorecer a Oriente frente a Occidente, a los vecinos frente a los países lejanos y a las naciones con intereses compartidos frente a otras».
(mn/rr)