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El suspendido mandatario Yoon Suk Yeol se negó a ser interrogado por tercera vez en la indagación sobre la ley marcial.El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, suspendido de sus funciones, se negó nuevamente a declarar este viernes (17.01.2025) ante los agentes que lo arrestaron en relación a la imposición de una ley marcial en diciembre.
Los investigadores de la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) citaron a Yoon a declarar a las 10:00 hora local (2:00 CET), aunque sus abogados adelantaron que el mandatario no tiene intención de presentarse.
«El presidente no comparecerá hoy ante el ministerio público porque explicó suficientemente su postura a los investigadores en el primer día de interrogatorio y no vemos motivos ni necesidad de responder a las preguntas en un interrogatorio», dijo el equipo legal de Yoon en un comunicado remitido a la prensa.
La ley marcial que fue derogada horas después y sumió al país en una grave crisis política, provocó una moción de destitución ahora estudiada por el Tribunal Constitucional y convirtió a Yoon en el primer presidente surcoreano arrestado en el cargo.
Orden que permitió detención expira este viernes
La orden judicial que permitió su captura expira este viernes, 48 horas después de su detención el miércoles. Pero los investigadores pueden solicitar a la justicia extender el plazo hasta 20 días para tener tiempo de imputarlo formalmente.
«Se espera que la Oficina de Investigación de la Corrupción solicite una nueva orden de detención», reconoció el equipo de defensa de Yoon el viernes.
Tras su arresto el miércoles, Yoon fue interrogado durante varias horas pero se acogió a su derecho a guardar silencio.
Durante semanas, el dirigente conservador evitó ser arrestado, encerrándose en su residencia en Seúl protegido por los servicios de seguridad de la presidencia y cientos de seguidores.
Miembros armados de la guardia presidencial impidieron un primer arresto el 3 de enero. El miércoles, cientos de agentes de la policía y la agencia anticorrupción allanaron su residencia y consiguieron detenerlo.
El dirigente también es objeto de un proceso en el Tribunal Constitucional, que debe decidir si ratifica o descarta la moción de destitución aprobada por la Asamblea Nacional.
jc (afp, efe, dpa, reuters)
