Bayern Múnich: la primera prueba de fuego para Vincent Kompany

Los pasos del técnico del Bayern se miran con lupa. De su talento depende que el club bávaro vuelva a la gloria en Bundesliga. El camino puede ser tortuoso y las comparaciones con su predecesor no auguran nada bueno.En el mundo del fútbol, cuando llegan caras nuevas, las comparaciones son prácticamente inevitables. Y cuando estos nuevos rostros llegan a uno de los clubes más poderosos de Alemania y de Europa, la presión por destacar y hacerlo mejor que su predecesor es mayor que nunca.

Ante este escenario, podría decirse que Vincent Kompany, nuevo entrenador del Bayern Múnich, está bajo escrutinio desde el primer minuto como director técnico del club bávaro. Tras la desastrosa campaña de su predecesor, Thomas Tuchel -tercero en la tabla y sin títulos- no es para menos que desde las altas esferas del club se mire con lupa los movimientos del técnico belga.

¿Tras los pasos de su predecesor?

En la breve temporada actual -únicamente seis partidos oficiales- Kompany se mantiene invicto con un récord de seis victorias, algunas por goleada. En el campeonato doméstico, el Bayern ha cosechado cuatro victorias, 16 goles a favor y únicamente tres en contra.

El Bayern de Tuchel, por su parte, también consiguió tres victorias consecutivas en sus tres primeros encuentros de liga. Fue en la jornada cuarta donde se topó con su prueba de fuego, empatando 2-2 con el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Aquella fue la primera piedra en el zapato de Tuchel hacia el olimpo de la Bundesliga. El resto ya es historia.

La duda reside, pues, en si tras un estreno tan prometedor como lo tuvo Tuchel, Kompany terminará perdiendo también el rumbo o logrará mantenerse a flote. Analistas coinciden en el próximo partido contra el Bayern Leverkusen como un auténtico punto de inflexión.

Prueba de fuego ante Xabi Alonso

Al contrario que en la temporada 2023/24, cuando el Bayern de Tuchel recibía en la jornada cuatro a un Leverkusen prácticamente igualado en la tabla -los de Xabi Alonso apenas avanzaban líderes por una diferencia de goles ligeramente mejor-, en la presente competición, los de Kompany llegan mejor posicionados. Aventajan al Leverkusen en puntos y en goles. Las «Aspirinas» de Xabi Alonso son, de hecho, de los equipos más goleados a estas alturas tan tempranas del torneo. Solo tres equipos han sufrido una sangría de goles más abultada.

El último encuentro entre ambos equipos se saldó con un contundente 3-0 en Leverkusen, dejando en la estacada de forma definitiva a Tuchel y compañía para el resto de la temporada.

Por este motivo, el duelo del próximo sábado tiene una connotación todavía mayor, pues, de ganar, mandaría una señal inequívoca de que este Bayern ha cambiado, un salvavidas para Kompany en caso de ahogarse en algún partido posterior, y la seguridad que hay plantilla para batallar al bicampeón de Liga y Copa Alemana. De perder, abriría de nuevo la cicatriz del «torneo de vacío», sin títulos colectivos, más allá de un Harry Kane «pichichi» de nuevo. Un empate también tendría un efecto psicológico negativo, pues este fue el resultado de Tuchel la temporada pasada, y eso no augura nada bueno.

Kompany no es Tuchel

Si algo queda en el tintero entre las bazas de Kompany frente a Xabi Alonso es que él no es Tuchel, y esto puede tomarse tanto para lo bueno como para lo malo. Ya no solo por edad, 38 años, sino por carácter y experiencia futbolística. De hecho, puestos a comparar, el desarrollo de Kompany como jugador ha sido mucho mayor: diez años más sobre el terreno de juego que Tuchel, quien se retiró con 24 años, y compitiendo en 89 partidos como internacional.

Las cosas cambian en el plano como entrenador. Su corta experiencia al frente del banquillo se basa en el RSC Anderlecht y el FC Burnley, dos equipos modestos, este último con ascenso y descenso de la Premier League en las dos temporadas que Kompany dirigió su banquillo, poco antes de fichar por el Bayern.

De él dicen que es una persona muy comunicativa, de un fútbol ofensivo, orientado a la posesión. Quizás la estancia en Manchester bajo la batuta de Pep Guardiola ejerció una influencia especial. También lo comparan con Xabi Alonso, en sus inicios al menos al frente de «las Aspirinas».

En cualquier caso, a Kompany lo ayudará tener una plantilla ávida de títulos, y así lo demuestran los resultados, con 29 goles en seis partidos oficiales, más que nunca en su historia, ya que hasta ahora el récord estaba en la temporada 2021/22 con 28 goles.

Kompany tiene una oportunidad de oro para lucirse frente a los que critican su falta de experiencia en Bundesliga. Y parece que, de momento, va por el buen camino. Pero las comparaciones indican que claramente es muy pronto para confiarse.

(rml)