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Desvincularse de la política de asilo de la UE es legalmente casi imposible. Es lo que pretenden Hungría y Países Bajos.Pocas horas después del Gobierno holandés, el Gobierno húngaro también anunció que solicitaría la exclusión voluntaria de la política migratoria comunitaria, el llamado Reglamento de Dublín, afirmó el miércoles (18.09.) por la tarde en Estrasburgo el ministro húngaro para Europa, Janos Boka: “Hungría, al igual que Países Bajos, cree que unos controles nacionales más estrictos sobre la migración son cruciales para proteger los servicios públicos y la soberanía”.
Ideológicamente, el nuevo Gobierno de coalición holandés, liderado por el Partido por la Libertad (PVV) de ultraderecha de Gerd Wilders, y el partido gobernante de Hungría,Fidesz, están muy cerca.
Juntos quieren ahora presionar a la Comisión de la UE y a los demás miembros de la UE para que puedan adoptar un rumbo duro en política de asilo. El objetivo declarado de la ministra holandesa de Asilo, Marjolein Faber, del PVV, es establecer la “política migratoria más dura de todos los tiempos” en Países Bajos. Para ello quiere declarar el “estado de emergencia” para poder actuar en caso necesario y sin el consentimiento del Parlamento de La Haya.
Hungría torpedea la legislación de la UE
Hungría tiene ahora el cargo de la presidencia de la UE, pero Boka prefiere representar agresivamente los intereses húngaros. Según un comunicado del Gobierno de Budapest, Hungría se siente alentado por la solicitud holandesa.
Hungría rechaza el pacto de asilo de la UE y no quiere implementarlo bajo ninguna circunstancia, pero está obligado a hacerlo. Hace unos días, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, expresó su satisfacción porque Alemania controla desde el lunes todas sus fronteras. La primera ministra italiana de ultraderecha, Giorgia Meloni, declaró hace tiempo el estado de emergencia en Italia debido a la supuesta crisis migratoria. Ella está ideológicamente alineada con Geert Wilders y Viktor Orbán, y posiblemente podría ser la próxima en exigir una exclusión voluntaria de la política de asilo de la UE.
Es difícil lograr una excepción
“La exigencia del Gobierno holandés a solicitar una exclusión voluntaria de la política migratoria europea no lleva a ningún sitio”, asegura a DW la eurodiputada Birgit Sippel (SPD). “Habría que incluir una cláusula de no participación en el Tratado Europeo, que sólo puede cambiarse por unanimidad. Dudo mucho que otros Estados miembros permitan a Países Bajos actuar solo”, dijo Sippel, quien ayudó a negociar el pacto migratorio de la UE. Lo mismo se aplica, por supuesto, a Hungría.
Países Bajos y Hungría podrían solicitarlo al Consejo Europeo, pero se trata de un proceso largo que, en última instancia, tendría que ser aprobado por los demás Estados miembros y el Parlamento Europeo en un proceso de ratificación. Anitta Knipper, portavoz de la Comisión de la UE, señaló en Bruselas que Países Bajos y Hungría están naturalmente sujetos a la legislación europea vigente y están obligados a cumplir plenamente las normas de asilo.
Hungría lleva mucho tiempo ignorando la legislación de la UE
El Gobierno húngaro ha ignorado en los últimos años las normas de la UE para los procedimientos de asilo. El Tribunal Europeo de Justicia de Luxemburgo declaró ilegal, en repetidas ocasiones, la práctica húngara en su frontera exterior con Serbia: los solicitantes de asilo no pueden presentar su solicitud en la frontera, sino únicamente en las embajadas de Kiev y Belgrado.
Como Hungría se niega a cambiar esta práctica, el tribunal le impuso una multa de 200 millones de euros y una diaria de un millón de euros. Viktor Orban se jacta públicamente de no querer pagarla, pero la Comisión de la UE está recaudando la suma al reducir las subvenciones a Hungría del presupuesto de la UE.
Muy pocos solicitantes de asilo en Hungría
Por otro lado, no está clara cuál se supone que es la gran avalancha de solicitantes de asilo e inmigrantes de la que se queja Hungría. Según la agencia de estadísticas de la UE, 30 personas solicitaron asilo en Hungría durante todo el año en 2023.
Hungría es el país con el menor número de solicitantes de asilo de todos los países de la UE por número de habitantes. Y Países Bajos, con 38.000 nuevas solicitudes de asilo en 2023, está justo por debajo de la media de la UE.
(rmr/ms)
