Copyright 2020-2021 Veneportal.com
Muchos políticos también son hinchas de la selección alemana en la Eurocopa de fútbol 2024. Sin embargo, para algunos miembros del partido AfD, el equipo es demasiado «woke», demasiado diverso y demasiado poco alemán.El Ministro de Salud de Alemania, Karl Lauterbach, estuvo en el estadio durante el segundo partido de la ronda preliminar de la selección alemana de fútbol contra Hungría en Stuttgart, en el tercer partido de grupo contra Suiza en Fráncfort y en la victoria en octavos de final contra Dinamarca, en la actual Eurocopa.
El político del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) publicó algunos selfies en X. A él se unieron otros miembros del Gobierno alemán, como el canciller Olaf Scholz, la Ministra de Exteriores Annalena Baerbock y la Ministra del Interior Nancy Faeser.
Baerbock y Faeser publican regularmente en X sobre la Euro 2024 y la selección nacional. El canciller Scholz, por su parte, tiende a mantener un perfil bajo en las redes sociales, pero es entrevistado de vez en cuando sobre la selección y sus impresiones y expectativas sobre la misma, aunque está claro que su entusiasmo posiblemente supere sus conocimientos futbolísticos.
Pese a todo, los principales políticos alemanes se suman al estado de ánimo que reina actualmente en el país: la Eurocopa es un gran acontecimiento, el ambiente es excelente, la gente se divierte con los festejos de los hinchas de Escocia, Países Bajos, y otros países.
La esperanza de un nuevo cuento de hadas veraniego se ha cumplido en cierta medida. Los alemanes se presentan como buenos anfitriones, y también tienen éxito en lo deportivo. Las zonas de hinchas están llenas y las banderas alemanas ondean por todas partes. Solo el mal tiempo puede por momentos apaciguar el ambiente.
Rechazo a la selección nacional en sectores de la AfD
En cambio, muchos políticos del partido Alternativa para Alemania (AfD) tienen una visión muy diferente del entusiasmo por la selección nacional alemana. La AfD es un partido de derecha y, en algunos casos, incluso de ultraderecha. Es especialmente fuerte en el este de Alemania y resultó ser el gran vencedor en las elecciones europeas.
La AfD está a favor de una normativa más estricta en materia de asilo e inmigración, tiene una visión conservadora de la familia y la sociedad, y tiende a apoyar al bando ruso en la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
Es evidente que algunos de sus líderes sienten poca simpatía por la selección alemana, que consideran demasiado poco blanca, demasiado poco alemana, demasiado woke (un anglicismo que se utiliza coloquialmente como sinónimo de progresista, atento a la discriminación de las minorías) y demasiado diversa.
Maximilian Krah, que fue el principal candidato de la AfD en las elecciones europeas, calificó a la selección alemana de «fuerza mercenaria políticamente correcta», en TikTok, antes del comienzo de la Eurocopa. A él no le importa el torneo: «Es el equipo arcoíris, el equipo del Orgullo», dijo. «Podemos ignorarlo».
Björn Höcke, líder del grupo parlamentario de AfD en el estado de Turingia, en el este de Alemania, se pronunció durante la Eurocopa en el semanario suizo Weltwoche contra el fútbol que «transpira ideología arcoíris por todos sus poros». Afirmó que vivió el título mundial de Alemania en Italia en 1990 y el Mundial en casa en 2006 como «momentos de felicidad». Pero «hoy ya no me identifico con nuestra selección», dijo.
La selección como espejo de la sociedad
De hecho, algunos de los futbolistas que juegan la Eurocopa con Alemania también tienen raíces extranjeras. Jonathan Tah es de madre alemana, su padre es originario de Costa de Marfil. Benjamin Henrichs es hijo de padre alemán y madre ganesa. Antonio Rüdiger es de padre alemán y madre de Sierra Leona. El capitán Ilkay Gündogan, Emre Can y Deniz Undav tienen raíces turcas, y Waldemar Anton, rusas. El padre de Leroy Sané es senegalés y el de Jamal Musiala, nigeriano.
El equipo es, por tanto, un reflejo de la sociedad alemana y, en el fondo, es tan diverso como la mayoría de las guarderías o colegios de este país. Alemania tiene casi 84 millones de habitantes, unos 25 millones son de origen inmigrante y alrededor del 15 % de la población no tiene la nacionalidad alemana.
A muchos miembros y simpatizantes de la AfD esto les desagrada. Son escépticos y hostiles hacia todo lo extranjero y a veces también temen las desventajas económicas y sociales que cosnideran causadas por un exceso de inmigración. Otros son más extremistas y abiertamente xenófobos. En consecuencia, los comentarios en las redes sociales se encienden regularmente cuando jugadores afrodescendientes como Tah, Rüdiger, Sané o Henrichs aparecen en las publicaciones. Los insultos racistas están a la orden del día.
¿Orgullo o rechazo?
Antes de la Eurocopa, una encuesta había causado revuelo al preguntar a los ciudadanos si les gustaría ver más jugadores de piel blanca en la selección alemana. El 21 % de los encuestados respondió afirmativamente.
La encuesta fue realizada por un reputado instituto de estudios de opinión por encargo de la Westdeutscher Rundfunk y presentada en el marco del documental «Unidad y justicia y diversidad». La proporción de partidarios de tal afirmación era especialmente alta entre los votantes de AfD, con un 47 %. Desde entonces, se ha discutido sobre el rechazo a la selección por parte de muchos simpatizantes de la AfD.
«Casi apostaría a que los autoproclamados patriotas de la AfD rezan casi todos los días para que la selección quede eliminada», dijo el político de raíces turcas de la conservadora CDU Serap Güler, en la televsión alemana, unos días antes del partido de octavos de final.
Será interesante ver cómo reaccionan los partidarios de la AfD si la selección alemana se convierte en campeona de Europa. ¿Podrá más el orgullo de ser la mejor nación futbolística de Europa que el rechazo a los supuestos «jugadores extranjeros», con el «color de piel equivocado» u «opiniones políticas demasiado despiertas», que contribuyeron a ello sobre el terreno de juego?
(ee/rml)