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Tras el día más importante de la campaña preelectoral estadounidense, Nikki Haley tira la toalla. Esto convierte a Donald Trump en el candidato presidencial republicano. Joe Biden tiene motivos para preocuparse.Tras ganar sólo un estado en el supermartes, el día más importante de la campaña de las primarias en Estados Unidos, Nikki Haley quiere retirarse de la carrera interna del partido por la presidencia.
Donald Trump queda como el único candidato presidencial republicano. Aunque Joe Biden aún no ha reunido suficientes delegados para ser designado candidato demócrata, en términos puramente matemáticos, como actual presidente de EE. UU., es prácticamente un favorito.
En Estados Unidos, quien quiera convertirse en el candidato presidencial republicano o demócrata debe imponerse primero en las primarias internas del partido. Los candidatos no son elegidos oficialmente hasta las convenciones de los partidos en verano. Las elecciones presidenciales están previstas para el 5 de noviembre.
Éxito respetable para Haley
Si bien no pudo vencer a Trump, Haley registró una victoria en el supermartes. Ganó en Vermont, un pequeño estado del noreste de EE. UU., en la frontera con Canadá. Debido a su población de menos de 700.000 habitantes, Vermont sólo tiene 17 delegados republicanos para repartir. En comparación: California tiene 169 delegados republicanos.
A Haley le fue bien «con los votantes independientes y moderados durante su candidatura», dijo a DW J. Miles Coleman, analista electoral del Centro de Política de la Universidad de Virginia. «Pero entre los verdaderos republicanos de línea dura, Trump suele recoger el 70 por ciento o más de los votos».
Resultado inesperado en Samoa Americana
Para los demócratas, el resultado de las elecciones primarias en Samoa Americana, un territorio estadounidense en el Pacífico Sur, causó estupor. De los 91 votos emitidos, 40 fueron para Biden y 51 para Jason Palmer, un desconocido empresario de Maryland. El archipiélago es, por tanto, la única zona en la que Biden no ganó en el supermartes. Él y Palmer recibirán cada uno tres de los seis delegados que Samoa Americana tiene que otorgar.
Políticamente, el casi empate en el Pacífico Sur no puede perjudicar al presidente estadounidense. Sin embargo, hizo sonreír a los expertos. «Ha sido el resultado más extraño», dijo Coleman. «Antes de esta noche, nadie sabía quién demonios era [Palmer]. Y ahora, después del resultado en Samoa Americana, probablemente preguntarán su nombre en Jeopardy en algún momento», ironizó, refiriéndose a un popular concurso de televisión en EE. UU.
Minnesota: Una proporción significativa no vota a Biden
En Minnesota, algo más del 70 por ciento de los votantes demócratas votaron a Biden. Pero no fue uno de sus poco prometedores rivales quien quedó en segundo lugar. Alrededor del 19 por ciento de los participantes optaron por la opción «no comprometido», que se considera un voto de protesta contra Biden y su política pro-israelí.
«Este será otro voto de protesta contra Biden para detener la guerra», declaró a Reuters Jaylani Hussein, copresidenta del movimiento «Abandonar a Biden» en Minnesota, antes del supermartes.
La opción «indeciso» también se ha utilizado en primarias anteriores, con muchos votos en algunos casos. Esto no siempre perjudicó quien finalmente se convirtió en candidato presidencial. Sin embargo, Biden debe tomarse en serio el resultado, advierte Brandon Conradis, editor político del sitio de noticias The Hill en Washington D.C. y antiguo colaborador de DW.
(ies/rml)