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La asociación mundial de fútbol está marcando el rumbo para un Mundial de fútbol en tres continentes en 2030, y extiende la alfombra roja para Arabia Saudita cuatro años después.El Consejo de la FIFA, máximo órgano de la asociación mundial de fútbol, celebrará el Mundial 2030 en tres continentes: tres partidos en Uruguay, Argentina y Paraguay, y los restantes en España, Portugal y Marruecos. Dado que la decisión del consejo fue unánime, la aprobación requerida por el congreso de la FIFA en mayo de 2024 en Bangkok se considera una formalidad. Horas después del anuncio de la FIFA, Arabia Saudita reveló que se postulaba para albergar la Copa del Mundo de 2034.
¿Por qué la adjudicación del Mundial 2030 mejora las posibilidades de Arabia Saudita?
«En 2030, experimentaremos una huella futbolística mundial única», afirmó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, tras la decisión del Consejo de la FIFA. Ninguna Copa del Mundo ha sido más global en los 100 años de historia del gran evento, manifestó.
Lo que se supone sería un regalo de aniversario para el mundo, es en realidad una gran oportunidad para Arabia Saudita. Dado que Europa, África y Suramérica asumirán el papel de anfitriones en 2030, cuatro años más tarde no podrán organizar el Mundial debido al principio de rotación entre continentes. Lo mismo se aplica a América del Norte y América Central, que albergarán la próxima Copa del Mundo en 2026 en Canadá, Estados Unidos y México.
Aunque es posible celebrar el Mundial en Oceanía en 2034 (la Asociación Australiana de Fútbol manifestó su interés), esto parece poco probable debido a que los Juegos Olímpicos de 2032 tendrán lugar en Brisbane. Siendo realistas, solo queda Asia como continente organizador. Y Arabia Saudita se posicionó con su candidatura oficial para 2034 el mismo día en que el Consejo de la FIFA anuncia el Mundial en tres continentes en 2023. Esto no parece una coincidencia, sino más bien un plan cuidadosamente orquestado. Actualmente, no hay ningún otro candidato a la vista además de Arabia Saudita. Y queda menos de un mes, ya que la FIFA determina que los potenciales candidatos tienen hasta el 31 de octubre para expresar oficialmente su interés.
¿Podría otro país asiático competir con Arabia Saudita?
En teoría sí, pero nadie ha levantado la mano todavía. Ya no se oye hablar de los planes de China de albergar la Copa del Mundo, los cuales fueron manifestados hace unos años. Pekín parece haber perdido interés en el fútbol.
El jeque Salman bin Ibrahim Al Chalifa, presidente de la Asociación Asiática de Fútbol (AFC) desde hace 10 años, también apoyó abiertamente la solicitud de Arabia Saudita. «Toda la familia del fútbol asiático se unirá para apoyar la importante iniciativa del reino de Arabia Saudita y estamos comprometidos a trabajar estrechamente con la familia del fútbol mundial para garantizar su éxito», expresó.
¿Cómo está vendiendo la candidatura el gobierno de Arabia Saudita?
En los medios estatales de Arabia Saudita, la candidatura para la Copa del Mundo de 2034 fue el tema principal. En palabras del primer ministro, el príncipe heredero Mohamed bin Salman, esta refleja «el progreso del país en todos los ámbitos». El ministro de Deportes, Abdulaziz bin Turki, hizo comentarios similares. Organizar el Mundial 2034 sería «un hito crucial en la transformación del país», afirmó. «Como destino emergente y acogedor para todos los deportes, creemos que albergar una Copa Mundial de la FIFA es el siguiente paso natural en nuestro viaje del fútbol», agregó.
Arabia Saudita lleva años invirtiendo fuertemente en deportes, incluida la Fórmula 1, el golf y especialmente el fútbol. Estrellas del balompié como Cristiano Ronaldo, Neymar y Sadio Mané ahora juegan en la liga saudita. La próxima Copa Mundial de Clubes de la FIFA se jugará por primera vez en Arabia Saudita, en diciembre.
Reacciones sobre el Mundial 2030 y la candidatura de Arabia Saudita para 2034
La asociación mundial de fútbol anunció «sin un proceso transparente» que el Mundial se celebraría en tres continentes y «de ese modo allanó el camino para que Arabia Saudita pueda albergar el torneo de 2034 sin resistencia», criticó Minky Worden, de Human Rights Watch (HRW). Entre otras cosas, teme que, al igual que antes del Mundial de Qatar 2022, «los trabajadores inmigrantes puedan sufrir abusos» durante la construcción de la infraestructura para el evento.
Amnistía Internacional también destacó la «discriminación sistemática contra las mujeresy las personas LGBTI» en Arabia Saudita. Las dos organizaciones de derechos humanos acusan desde hace años a los gobernantes de Riad de hacer sportwashing»: quieren aprovechar el glamour de los eventos deportivos para distraer la atención de las violaciones masivas de derechos humanos en el país. (rr/ju)
