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El FC Heidenheim emprendió la travesía como equipo debutante en la Bundesliga. Para la pequeña ciudad alemana de 50 mil habitantes, cada partido es un acontecimiento y ya sueñan con su primera visita a Dortmund.»Es el momento de la travesía. Y, si no osamos emprenderla, nos habremos quedado para siempre al margen de nosotros mismos”, escribió el poeta portugués Fernando Pessoa. El reciente salto a la Bundesliga logrado por el FC Heidendeim, equipo de una pequeña ciudad en el sureste de Alemania, parece enmarcarse finamente en lo que Pessoa motiva con sus palabras.
De la quinta división a la Bundesliga
Ubicada entre Stuttgart y Múnich, la modesta ciudad de 50 mil habitantes presume ya de haber disputado dos jornadas como equipo de primera división. Tras coronarse en la segunda Bundesliga gracias al criterio de diferencia de goles la temporada pasada, el sueño de jugar en la máxima categoría dejó de ser simplemente eso: el Heidenheim logró ascender a la élite del fútbol alemán por primera vez en su historia, ante 14.000 espectadores, el pasado mes de mayo.
Lo hizo de la mano de Frank Schmidt, quien ha dirigido al equipo desde hace 16 años. Como buena historia impregnada de dramatismo, el ascenso llegó en el tiempo agregado del último partido de la temporada. El agónico triunfo del Heidenheim 2:3 ante el Jahn Regensburg cayó milagrosamente al 90+9 cortesía de Tim Kleindienst, su jugador más destacado.
Pero al colosal mérito de Schmidt no podría llamársele de otra forma si consideramos que, el también originario de Heidenheim, condujo al equipo desde la quinta liga hasta lo más alto. «Somos humildes, pero mantenemos nuestra ambición. Esa mezcla nos ha llevado a nunca conformarnos y a tener clara la meta que nos planteamos de ascender a la Bundesliga”, dijo Schmidt luego de conquistar el máximo objetivo.
No menos decorosa es la labor del presidente del club, Holger Sanwald, quien a su vez ha encaminado cada paso desde que el club participaba en la séptima liga. Junto a Schmidt, tiene a toda una ciudad viviendo en un cuento de hadas.
Por primera vez ante el Muro Amarillo
El arranque de temporada para el Heidenheim dejó un amargo 2:0 ante el Wolfsburg de Nico Kovac. Una semana después, los debutantes dejaron ir en los últimos 15 minutos un partido que tenían ganado, en lo que sería un sorpresivo 2:3 a favor del Hoffenheim. Pero dado que todo responde a la novedad en el club, ya se habla del «histórico primer gol en Bundesliga». Lo hizo el mediocampista Jan-Niklas Beste.
Así, la tercera prueba en la categoría es una aduana tan intimidante como deslumbrante para el Heidenheim. El choque contra el Borussia Dormund despierta fascinación por lo que significa la visita al Signal Iduna Park, un estadio que alberga 80 mil espectadores y ruge como ninguno desde su Muro Amarillo, la grada de pie más grande del Viejo Continente.
Para los de Frank Schmidt, meterse a ese estadio este viernes primero de septiembre será como llevarse consigo el sentimiento de toda una ciudad. Sin lugar a dudas, un acontecimiento nunca antes vivido y que quedará para la posteridad, especialmente para sus hinchas y la región que representan.
De acuerdo con voces de sus habitantes y aficionados del club, el viaje a Dortmund «es el tema más comentado en Heidenheim desde el ascenso a la Bundesliga». La emoción, por supuesto, es compartida con los jugadores. Al final, se trata de un rival, pero también de la vivencia de medirse ante uno de los grandes del fútbol alemán en uno de los templos del fútbol a nivel europeo. La travesía del FC Heidenheim en Bundesliga ha comenzado.
