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La ONG rusa Equipo Contra la Tortura sufre crecientes presiones e intimidaciones por parte de las autoridades de Rusia, denunciaron expertos de Naciones Unidas.Entre esas presiones destacan recientes redadas policiales en sedes de la ONG en las ciudades de Piatigorsk, Nizhni Novgorod y Krasnodar, los meses de abril y mayo, unas acciones en las que se decomisaron documentos y equipos electrónicos de la organización, denunciaron los expertos en un comunicado.
La ONG «lleva a cabo un importante trabajo de combate a la tortura en Rusia», recordaron los firmantes, quienes urgieron a las autoridades rusas a explicar «por qué motivos se están registrando las oficinas de Equipo Contra la Tortura y si esos registros cumplen las obligaciones de Rusia para con el derecho internacional».
Defensores de derechos civiles
La organización está compuesta de abogados y defensores de derechos humanos rusos que investigan denuncias de tortura y otras violaciones de las libertades fundamentales en el país, con el fin de buscar justicia y compensación para las víctimas.
Heredó esta labor del Comité Contra la Tortura, ONG fundada en 2000 pero liquidada en 2022 por las autoridades rusas, bajo la acusación de que se trataba de un «agente extranjero», un cargo que Moscú ha utilizado para ilegalizar también otras organizaciones de derechos humanos.
«Debe permitirse que sigan trabajando libres de toda intimidación», señalaron en el comunicado los expertos, entre ellos los relatores de la ONU para la libertad de expresión (Irene Khan), contra la tortura (Alice Jill Edwards) o la recientemente nombrada para los derechos humanos en Rusia (Mariana Katzarova).
jov (efe, JerusalemPost)
