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Cientos de bolsonaristas radicales detenidos la revuelta del 8 de enero saturan las cárceles de Papuda y Colmeia en Brasilia.El Supremo Tribunal Federal de Brasil dio un plazo de diez días para que la Policía Federal (PF) presente un informe parcial sobre la investigación en curso de los actos golpistas perpetrados el pasado 8 de enero contra las sedes de los tres poderes, trascendió este martes (17.01.2023).
En un oficio encaminado al nuevo director general de la PF, Andrei Passos, conocido este martes, el magistrado instructor del caso, Alexandre de Moraes, pidió la presentación de «pruebas recogidas».
En la misiva, el magistrado indicó que esas pruebas pueden «identificar» a los agentes públicos que pudieron «incurrir en delitos» durante la recolección de las mismas.
De Moraes atendió así una solicitud de la Procuraduría General de la República que pedía investigar a varios agentes públicos.
El 8 de enero, miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que no aceptan la derrota en las urnas del pasado 30 de octubre en la segunda vuelta electoral, invadieron y depredaron el Congreso, la Corte Suprema y el palacio presidencial de Planalto.
Unos 1.400 siguen detenidos
Los bolsonaristas radicales llevaban más de dos meses acampados en las puertas de los cuarteles del Ejército pidiendo una intervención militar para derrocar al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Por los actos antidemocráticos fueron detenidas más de 2.000 personas, de las cuales unas 600 fueron liberadas por tratarse de ancianos, personas con problemas de salud y madres acompañadas de hijos menores, pero pueden ser llamados para responder por el proceso.
Brasil se enfrenta a una tarea hercúlea para procesar a cientos de personas detenidas en la mayor redada de sospechosos jamás realizada en el país tras los violentos disturbios en la capital. Un fiscal que habló bajo condición de anonimato dijo a la AFP que nueve días después de la revuelta, unos 1.400 siguen detenidos.
Cárceles saturadas
Los hombres están recluidos en la prisión de Papuda y las mujeres en Colmeia, ambas en Brasilia y gravemente superpobladas como consecuencia de ello.
Papuda, con capacidad para 1.176 detenidos, albergaba a 2.139, según la última actualización de la autoridad penitenciaria. Colmeia tenía 1.148 detenidos para su capacidad de 1.028.
Los presuntos alborotadores estaban recluidos separados del resto de la población penitenciaria.
«Muchos de ellos proceden de otras ciudades y estados y serán trasladados… fuera de Brasilia» en los próximos días a la espera de juicio, dijo el fiscal.
jc (efe, afp)
