Noticias en Español de todo el mundo

Ministerio de Igualdad en Colombia: ¿cuánta inequidad puede abolir?

0 126

Así la Constitución estipule los derechos básicos, el Estado ha sido incapaz de garantizar su pleno acceso a mujeres, niños, afrocolombianos, indígenas y migrantes. ¿Se necesita un ministerio que materialice la ley?En Colombia, el proyecto que crea el Ministerio de Igualdad y Equidad fue aprobado en las comisiones primeras de la Cámara de Representantes y el Senado, pero aún faltan dos debates en las plenarias de ambas cámaras del Congreso. “La dignidad debe ser un derecho, no un privilegio”, replicó el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en Twitter, este 29 de noviembre, refiriéndose a las voces críticas en torno a dicho proyecto.

“Colombia tiene que avanzar en políticas que permitan más igualdad e inclusión, pero… ¿cree alguien que creando nueva burocracia se solucionan los problemas de desigualdad?”, cuestionó la senadora Paloma Valencia, líder de la oposición, citada por el diario El Colombiano.

La mayor desigualdad está en los territorios

“La intención del Ministerio de Igualdad es congregar las oficinas de algunos viceministerios encargadas de asuntos sociales, convertidos en meros foros, para ejecutar, de verdad, una política pública transversal en favor de las mujeres, la población afrocolombiana, la niñez y los jóvenes, sobre todo en los territorios, que es donde existe la mayor desigualdad en Colombia”, dice a DW la socióloga Juana Afanador, especializada en infraestructura y territorios.

La creación de un Ministerio de Igualdad es una promesa de campaña con la que Petro y Francia Márquez llegaron a la presidencia y vicepresidencia. Un cometido que ha generado alabanzas, críticas y comparaciones con modelos de otros países.

Violencia contra niños, niñas, adolescentes y mujeres

“Colombia es un país multiétnico, atravesado por 60 años de conflicto armado. Este es un país que está en riesgo social por violencia contra sus niños, niñas, adolescentes y mujeres”, dice a DW la jurista María Cristina Hurtado, especializada en derechos de infancia y adolescencia.

La también politóloga de la Universidad Javeriana de Colombia, es consciente de que “no debemos copiar modelos extranjeros”, refiriéndose al actual debate en España, en el que se enfrentan posturas radicales en torno al sentido, los efectos y los errores del allí existente Ministerio de la Igualdad.

La experta internacional rechaza empero, la equiparación de la situación de Colombia con la española: “Empezando porque Colombia es un país mestizo, con tasas de pobreza, desigualdad e inequidad que no resisten comparación con un país europeo”, dice Hurtado, quien se declara “feminista”, y agrega que “justo lo que quiere el feminismo es igualdad y dignidad”.

No obstante, el debate surgido en Madrid en torno al Ministerio de Igualdad y los derechos sexuales y reproductivos se está abriendo paso en Colombia. “Inevitablemente”, asiente esta consultora internacional, que expone los riesgos para el país sudamericano: “Lo que se llama coloquialmente ‘vientres de alquiler’ no es más que la explotación reproducida de las mujeres y la venta de niños y de niñas”.

Para Hurtado, quien fuera delegada para derechos de mujeres en la Defensoría del Pueblo de Colombia, “el verdadero enemigo de la sociedad es el patriarcado, por el que muere cada cuatro horas una mujer víctima de la violencia”.

Falta representación afro, indígena y de otras minorías

La equidad de género, la étnica y de minorías está contemplada en la Constitución de 1991. ¿Es la brecha entre la Ley y la realidad tan grande que se requiere un ministerio para hacer cumplir la palabra?

“Todavía estamos luchando por la paridad, no solamente por la participación de las mujeres en empresas y Gobiernos, sino por que haya representación afro, indígena y de otras minorías”, recalca a DW la socióloga Afanador, egresada de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. Al tiempo que insiste en “la enorme desigualdad entre centro y periferia, en regiones enteras en donde la falta de vías terciarias impide a las poblaciones el acceso a la salud, la educación y el comercio”.

Por último, para Afanador, con el nuevo Ministerio de Igualdad, aparte de garantizar mayor participación política y ciudadana, así como el reconocimiento a las poblaciones discriminadas, “es urgente que la igualdad se materialice en obras que garanticen los derechos básicos”.

(rml)

naiguata retobar
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Translate »