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La estructura del Muro de Berlín representaba para Alemania el sufrimiento, la separación, la destrucción y la muerte. Sin embargo, los expertos aún siguen tratando de rescatar sus últimos testimonios.Existe un trozo del Muro que está justo en el centro de Berlín, a menos de dos kilómetros del Parlamento alemán, y a apenas 500 metros del Servicio Federal de Inteligencia. Se encuentra en la Liesenstraße, donde se levantan aún 15 metros del Muro, con su pared original, entre el tren suburbano y la vegetación silvestre.
“Básicamente, casi nada aquí recuerda al Muro de Berlín y a la división de la ciudad”, dice a DW el arqueólogo Torsten Dressle, de 55 años, nacido en Neubrandenburg, en la antigua República Democrática Alemana (RDA). Escribió su tesis doctoral sobre las instalaciones fronterizas y los túneles que sirvieron de escape del Muro. Desde entonces, explica, también ha excavado cuatro torres de vigilancia, entre ellas, la que está ubicada en la East Side Gallery, y una cerca de la estación Nordbahnhof, en la capital alemana.
Pocos restos de la muralla
La intuición arqueológica es necesaria. De los 160 kilómetros de Muro o, como lo llamaban los dirigentes comunistas de Berlín Oriental, el “Muro de Protección Antifascista”, solo quedan algunos tramos vigentes. Sobre todo, está la East Side Gallery, que es mundialmente famosa por sus grafitis y tiene 1,3 kilómetros de largo. Además, hay 200 metros en la “Topografía del Terror” no lejos de la Potsdamer Platz. Por lo demás, solo hay unos pocos metros de pared en algunos lugares. En muchas partes, sus restos tuvieron que dejar paso a nuevos edificios, por lo que desaparecieron importantes sectores históricos.
Algo similar sucedió en el tramo de la Liesenstraße, que preserva sus cementerios a ambos lados de la calle. “Cuando se construyó el Muro se demolieron las tumbas en las dos mayores secciones de las seis que componen el cementerio católico más antiguo de Berlín. Eso fue realmente un acto de violencia”, dice Galina Kalugina, de la administración del cementerio católico St. Hedwig I. La construcción de la llamada “Franja de la muerte” afectó a casi un tercio de sus instalaciones. Por ese motivo, asegura que se alegra de que hace unos años todo el complejo haya recibido el estatus de monumento nacional.
Está prevista una exposición permanente
Gracias a su condición de monumento, el deteriorado trozo de Muro en el cementerio ha sido restaurado en el último año y medio, por lo que ya se tiene previsto una exposición a futuro. Asimismo, durante los trabajos de excavación se encontraron los cimientos de una torre de vigilancia, y se evalúa volverla a levantar para mostrar, nuevamente, el recorrido del Muro de Berlín.
“La torre es, por así decirlo, el elemento fronterizo más llamativo de este lugar”, explica Dressler. Y destaca, además, que “es visible desde ambos lados, desde el oeste y el este”. En ese mismo punto, también se recuerda a las víctimas mortales contra quienes se disparó por querer escapar de la RDA.
Sin embargo, surge la pregunta. ¿Debe colocarse la torre de vigilancia en el espacio abierto del cementerio? Galina Kalugina responde que, “es infinitamente importante recordar lo que ocurrió con el cementerio, eso no se debe olvidar”. Sin embargo, no se puede imaginar una torre dentro o cerca de la superficie de las tumbas.
Por el momento, la decisión no está clara. Por un lado, la parte inferior de la torre, que se encuentra en el depósito del “Memorial del Muro de Berlín”, está muy dañada; probablemente, porque se encontraba en un campo de entrenamiento militar y podría haber sido “embestida” por un tanque, según explica en entrevista con DW Cornelia Thiele, curadora de la colección del memorial. Por otro lado, si la restauración tiene éxito, saldrá de gira como parte de una exposición itinerante que comenzará en Madrid, en 2024.
Dressler es optimista.”El recuerdo de la división de la ciudad puede ser invocado de nuevo”, afirma. El área conmemorativa en Bernauer Strasse es un buen ejemplo de ello, ya que cuenta con varios cientos de miles de visitantes cada año.
También podría funcionar al borde del cementerio St. Hedwig. Para Dressler, la iniciativa también es una arqueología contra el olvido, 33 años después, tras la caída del Muro.
Nota: El monumento al Muro de Berlín tiene un mapa interactivo en www.mauerspuren.de que recuerda testimonios y huellas del Muro de Berlín y puede ser complementado por los usuarios.
(ng/cp)