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El encuentro de cancilleres CELAC- UE en Argentina ya es positivo. Si logran acordar la cumbre del 2023 será un logro. Sobre desafíos y oportunidades, DW habló con Ramón Jáuregui, presidente de la Fundación Euroamérica.»Un gran resultado de este encuentro entre cancilleres de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) sería un compromiso para celebrar la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en julio de 2023 en Bruselas, bajo presidencia española”, dijo a DW Ramón Jáuregui, presidente de la Fundación Euroamérica.
La fundación, que desde el sector privado principalmente busca la cooperación entre las instituciones, empresas y personalidades iberoamericanas, ve con muy buenos ojos que cancilleres de ambos lados del Atlántico estén dispuestos a hablar.
«Si de este encuentro saliese también una reanudación de las negociaciones técnicas para culminar los acuerdos pendientes sería una gran noticia. Hay que ser prudentes e ir paso a paso, pero eso ya sería un buen comienzo para el nuevo impulso que tenemos que dar a las relaciones entre Europa y América Latina”, agrega Ramón Jáuregui, ex ministro de la presidencia del Gobierno de España.
Hacía mucho tiempo que no había un encuentro de representantes de ambos continentes; si llegan a acordar encontrarse al más alto nivel en Bruselas en julio de 2023 habrán pasado ocho años desde la última cumbre. Las fracturas internas latinoamericanas y las prioridades europeas puestas en otras regiones causaron el silencio entre la UE y la CELAC.
A pesar de las manzanas de la discordia
«El fracaso de la Cumbre de las Américas nos dejó claro que lo más importante es que estén todos”, sigue Jáuregui, ex presidente de la Eurolat, asamblea que reúne a diputados europeos y latinoamericanos. La cumbre que se iba a celebrar en 2017 en Bruselas se suspendió, entre otras cosas, porque los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Lima no querían sentarse a una mesa con Venezuela.
«Entretanto, ya no hay esas tensiones internas, Argentina trabaja por que Brasil vuelva a incorporarse a CELAC. Y aunque la UE va a mantenerse en su denuncia de la vulneración de libertades que está sufriendo el pueblo nicaragüense, vamos a intentar que estén todos”, añade Jáuregui.
¿Y Venezuela? «La diferencia entre Caracas y Managua es enorme”, responde. «Mientras Ortega tiene a todos los líderes de la oposición encarcelados, en Venezuela circulan normalmente y sostienen un gobierno y una asamblea paralelos”, agrega.
¿Renovar agenda con temas conocidos?
El encuentro en Buenos Aires tiene lugar después de la reunión entre los ministros de la CELAC y la CEPAL (Comisión Económica para América Latina), por lo que es un buen momento para renovar la agenda birregional. Los efectos de la guerra en Ucrania y la postpandemia son el nuevo suelo del que partir y sobre la mesa están temas como la recuperación sostenible, lucha contra el cambio climático, gestión de catástrofes, agenda digital, cooperación en seguridad y gobernanza. ¿No suena a lo mismo de siempre?
«Tienen que renovar su agenda conjunta, y aunque suene repetitiva, no puede sino recorrer los tres ejes disruptivos que estamos viviendo: el cambio climático, la transformación digital y la cohesión social”, responde Jáuregui. «Nos jugamos mucho. Y como América Latina sabe que la mayor afectada del cambio climático es su propia población, también tiene interés en avanzar. Por otro lado, hay un liderazgo tecnológico y regulatorio de la UE en el ámbito digital que puede beneficiar a América Latina. Encontrar el equilibrio es la clave”, agrega.
¿Recursos y cadenas de valor?
El momento en que tiene lugar este encuentro es clave: el impacto de la guerra en Ucrania en los suministros de alimentos y energía le dejó muy claro a Europa que necesitaba nuevos socios. Y si bien de reacercarse a América Latina y el Caribe se venía hablando hace algún tiempo -sobre todo desde que Josep Borrell asumió la representación de la Política Exterior de la UE-, la necesidad de sus recursos ha sido un acicate.
Entonces, ¿se trata de que América Latina siga siendo el suministrador de materias primas de Europa? «Es verdad que se abre una oportunidad con la guerra. Venezuela puede vender gas y petróleo a Europa y bienvenidos serán. Argentina puede vender gas a Europa y bienvenido será. A buen precio y será bueno para sus economías”, responde.
«Por otro lado, debido a que Europa y Estados Unidos están acercando sus matrices el suministro, se abre la oportunidad de relocalizar cadenas de producción. América Latina tiene que aprovechar esta oportunidad de entrar formalmente en la agenda de la política exterior de la Unión Europea y debemos encontrar sinergias para afrontar los temas claves de este siglo”, concluye Ramón Jáuregui.
(ers)
