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No hay trazabilidad de los productos pesqueros en México, critica la ONG Oceana. Con el apoyo de renombrados chefs, se lanzó una iniciativa que exige más transparencia en la cadena de pesca.La opacidad en la pesca en México abre la puerta al crimen organizado, a la estafa de los compradores y a la depredación de los recursos marinos. Hasta el 60% de la comercialización de productos de mar en México se hace con engaño, ha investigado la organización ambientalista Oceana. “Nos venden una especie de menor valor como una especie más cara, nos dan una especie de importación o acuicultura como si hubiese sido capturada en mares mexicanos o nos venden especies en peligro o capturadas ilegalmente”, alertó Oceana en un reporte presentado el miércoles en la Ciudad de México.
En algunos casos, Oceana ha encontrado que los supermercados venden a consumidores incautos bagre a precio del cotizado huachinango (pargo rojo). “La sustitución de especies permite que productos ilegales ingresen al mercado y que la pesca ilegal se mezcle con la legal”, dijo Mariana Aziz, directora de transparencia en Oceana la mayor organización internacional enfocada en la protección de los océanos. “Además, al consumir bajo engaño especies importadas como la especie basa, de carne blanca, dejamos de consumir una gran variedad de especies nacionales”, añadió. Eso perjudica sobre todo a los pescadores nacionales.
Puras estimaciones
Uno de los principales problemas, apunta la organización, es la ausencia de un censo pesquero en México. No se sabe exactamente cuántas personas se dedican a la pesca ni qué especies extraen de los mares. “Las cifras son estimadas, las bases de datos oficiales son contradictorias”, explica Aziz. Oceana calcula que, de un total de 78.000 embarcaciones, apenas se vigilan unas 2.000 que integran la flota pesquera industrial. Eso deja fuera toda la pesca mediana y artesanal.
Se estima, además, que entre un 40 y 50% de la pesca en México es ilegal, o sea, no reglamentada ni declarada ante la autoridad pesquera, la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca).
Trabas nacionales e internacionales
Según Oceana, urge más transparencia, vigilancia y trazabilidad en el sector. Sin embargo, ni a nivel nacional ni en el ámbito internacional se avanza en ese sentido. En México, desde 2009, el proceso de aprobación de una norma no ha avanzado y está estancado en Conapesca. El organismo además ha sufrido recortes presupuestales lo que hace difícil la vigilancia de más de 11 mil kilómetros de costas.
Pero tampoco se ha avanzado a nivel internacional. Hace apenas un mes, en agosto, los países miembros de la ONU fracasaron por enésima vez en su intento por llegar a un acuerdo internacional para proteger la biodiversidad en alta mar.
Del barco al plato
Para paliar la ausencia de controles nacionales y regulaciones internacionales, Oceana propuso ahora en conjunto con renombrados chefs una iniciativa llamada #DelBarcoAlPlato, para sensibilizar a los consumidores y crear cadenas de producción sustentables.
Se trata de un código QR que implementan los restaurantes participantes en Ciudad de México y Mérida y con el cual el comensal puede ver de dónde viene el producto que va a comer. “Una buena cocina necesita un buen producto y eso no existe si no pueden subsistir los productores”, dijo Gerardo Vásquez, del restaurante Nicos, durante la conferencia de prensa.
Alternativas locales
El actual mercado pesquero funciona en su opinión con “competencia desleal”, perjudica a los pescadores artesanales y fomenta la depredación.
Para Daniela Moreno, chef del restaurante Maizajo, se trata de “ver más allá del pescado, ver el impacto general y cuidar toda la sociedad”. Sin embargo, ambos chefs se quejaron de la poca conciencia de los consumidores mexicanos. “Si implementamos este tipo de acciones para mejorar la calidad y la trazabilidad, muchas veces nos dicen que solo queremos aumentar el precio, que somos elitistas”, comenta Vásquez. Según él, muchos se fijan todavía en el precio como único criterio de elección y no ven el aporte para contribuir a más justicia social.
(ers)