Copyright 2020-2021 Veneportal.com
El escrutinio mediático del grupo religioso aumentó tras la muerte del exmandatario Shinzo Abe, quien se considera tenía nexos con ese credo.El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, dijo el miércoles (31.08.2022) que los miembros de su partido deberán revisar su relación con la controvertida Iglesia de la Unificación, indirectamente relacionada con la muerte del exmandatario Shinzo Abe, “y cortar los lazos en el futuro”.
“La libertad religiosa es muy importante en la Constitución, sin embargo, en las actividades políticas, incluso estas organizaciones tienen que cumplir con las reglas de la sociedad y los políticos tienen que tener cuidado en sus relaciones con estas organizaciones problemáticas”, afirmó en rueda de prensa.
Kishida habría pedido a los miembros de su partido, el Partido Liberal Democrático (PLD), que examinen sus lazos con el grupo y los corten en el futuro, además de buscar una forma de compensación y ayuda a las víctimas de este credo.
Tetsuya Yamagami, un exmilitar de 41 años, disparó mortalmente a Abe el pasado 8 de julio al considerar que este tenía vínculos con dicho credo, al que creía responsable de haber llevado a la ruina a su familia a través de ventas religiosas y donaciones por parte de su madre, que era miembro de él.
El sospechoso planeó primero atacar a líderes de esa organización, pero optó por atentar contra Abe después de ver un videomensaje enviado por el exmandatario en apoyo a un grupo afiliado a la Iglesia de la Unificación, también conocida como la “Secta Moon” en Latinoamérica o “Moonies”.
El escrutinio mediático del grupo aumentó tras la muerte de Abe y los medios nipones se han hecho eco recientemente de numerosos casos de parlamentarios del gobernante PLD, y otros partidos, que han recibido algún tipo de apoyo de esta organización o han participado en eventos de sus afiliados.
Kishida también se refirió hoy a las críticas con respecto al funeral de Estado de Abe, que se celebrará el 27 de septiembre en el emblemático estadio Nippon Budokan de Tokio, costará al menos 250 millones de yenes (unos 1,8 millones de euros) y al que se espera asistan unas 6.400 personas.
“Muchos países expresaron el deseo de asistir al funeral y tenemos que responder a sus condolencias. Dicho esto, este funeral de Estado no pretende obligar al público a hacer lo mismo”, dijo el primer ministro, pero declinó pronunciarse sobre la cantidad exacta que se destinará al mismo.
Entre las principales figuras extranjeras que tendrían previsto asistir al funeral se encuentran el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama, la actual vicepresidenta, Kamala Harris, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
gs (efe, ap, reuters)