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Cientos de miles de refugiados ucranianos han llegado a Alemania. Se les prometió acceso a vivienda y al mercado laboral. Pero las cosas no han resultado tan fáciles.Se estima que más de 900.000 ucranianos han llegado a Alemania escapando de la guerra desde fines de febrero. Han encontrado seguridad, pero sus perspectivas laborales son inciertas.
La Unión Europea garantizó a los refugiados ucranianos protección en su territorio durante tres años, al igual que acceso al seguro de salud y al mercado laboral.
Actualmente, en Alemania hay registrados 350.000 ucranianos que buscan empleo. El instituto de investigación económica Ifo, con sede en Múnich, realizó en junio una encuesta entre casi mil de estos refugiados, según la cual el 90 por ciento quisiera encontrar trabajo en Alemania, pero solo la mitad lo ha conseguido.
Los principales obstáculos
Alemania sufre una escasez aguda de trabajadores cualificados en diversos sectores, especialmente en transporte y logística, ventas, servicios y asistencia sanitaria. Sin embargo, los refugiados tienen dificultades para acceder a los puestos vacantes. En la mayoría de los casos, la falta de dominio del idioma alemán representa el mayor obstáculo. Muchos tampoco hablan inglés. Los habitantes del oriente de Ucrania solían aprender más bien el idioma ruso.
Más del 85 por ciento de los encuestados por el instituto Ifo tiene un estudio universitario u otra formación. Pero, para trabajar en Alemania en una empresa formal, por ejemplo, como conductores de camiones o como farmacéuticos, los postulantes requieren una cualificación reconocida. Sin el reconocimiento oficial de los certificados ucranianos, no pueden trabajar en estas áreas, aunque les es posible encontrar empleo en otros campos, como el cuidado de ancianos.
Al margen de lo anterior, otro obstáculo considerable para obtener empleo son las perspectivas de permanencia. Muchas empresas germanas no se inclinan por la rotación de personal, especialmente si se trata de personal cualificado, y prefieren establecer relaciones laborales de largo plazo. Un esquema en el que no suelen encajar los refugiados ucranianos, ya que se piensa que querrán retornar a su país pronto.
Refugiados privilegiados
Pese a todo, en comparación con otras olas de inmigración, los ucranianos encuentran en Alemania procesos administrativos más expeditos, que les permiten hallar trabajo y vivienda, moverse libremente y postular a otros beneficios.
Hay una marcada diferencia con la experiencia que vivieron los refugiados que llegaron al país en 2015 desde el Medio Oriente. «Los permisos y documentos están preparados para los ucranianos”, dice Abdullah Saleh, uno de los que arribó hace siete años. Explica a DW que tuvo que esperar 18 meses para ser registrado y recibir documentación de residencia. «Los ucranianos son blancos, está muy claro cómo serán tratados”, dice Abdullah. No obstante, algunos se quejan de que el proceso para obtener documentos que les permitan acceso legal al mercado laboral sigue siendo más lento en Alemania que en otros países europeos.
El número de refugiados que entra en territorio de la UE se ha reducido entretanto a niveles previos a la invasión rusa. Por otra parte, aproximadamente la mitad de los seis millones llegados desde febrero ya ha regresado a Ucrania, de acuerdo con datos de Frontex.
(ers/cp)