Copyright 2020-2021 Veneportal.com
El difícil pulso por la nueva Constitución chilena, cuya aprobación está en vilo, y la primera condena por los “vuelos de la muerte” durante la dictadura en Argentina ocupan a la prensa en Alemania.El diario Neues Deutschland, de Berlín, titula con «El último esfuerzo para la nueva Constitución” la batalla de opinión entre la derecha y la izquierda que se libra antes del plebiscito:
«El 4 de septiembre, los chilenos decidirán si quieren sustituirla antigua Constituciónde los tiempos de la dictadura militar por la nueva, que describe el Estado chileno como plurinacional, basado en comunidades autónomas, regiones y comunidades indígenas. El Estado debe garantizar derechos sociales como la educación, la vivienda digna y el derecho a la ciudad, y todas sus instituciones deben basarse en la paridad de género. La protección del medio ambiente y la lucha contra la crisis climática son aspectos que influyen en todo el texto y sus artículos.
Un enorme salto adelante, según expertos. El agua será reconocida como un bien público. La nueva Constitución «obliga a los parlamentarios y al gobierno a aplicar por fin todos estos derechos». Pero el escenario para una victoria el 4 de septiembre es sombrío. Sondeos presagian el 53% para los opositores que pueden difundir miedo con afirmaciones falsas sin argumentos.
En las próximas semanas se verá si los partidarios son capaces de cambiar la situación. Además, por primera vez desde 2009, la participación en las elecciones es obligatoria para todos los chilenos”.
Sentencia histórica sobre dictadura militar en Argentina
El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung considera «histórico» el primer fallo que documenta los llamados «vuelos de la muerte”: «De los más de 400 campamentos secretos durante la dictadura militar argentina, los de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y los del Aeródromo de Campo de Mayo fueron los más grandes.
Solo en la ESMA en Buenos Aires y en Campo de Mayo ‘desaparecieron’ entre 4.000 y 5.000 personas o allí las hicieron desaparecer. Según ONG de derechos humanos, los militares hicieron matar o desaparecer hasta 30.000 personas entre 1976 y 1983.
Campo de Mayo sigue siendo utilizado por los militares en la actualidad, el aeródromo ha gozado a lo largo de los años de cierta ‘protección’ frente al escrutinio histórico e historiográfico contemporáneo.
Hasta que a principios de la semana pasada, el Juzgado Federal Número 2 de San Martín, cerca de Buenos Aires, condenó por unanimidad a largas penas de prisión a cuatro oficiales que habían prestado servicio en el aeropuerto militar durante la dictadura. El juicio fue sobre los llamados vuelos de la muerte que despegaron de Campo de Mayo.
Este veredicto de culpabilidad es de gran importancia porque es la primera vez que el hecho de los vuelos de la muerte sistemáticos en los tiempos de la dictadura ha sido confirmado por los tribunales. El tribunal anunció tras el veredicto: «Durante el juicio, los testimonios pudieron demostrar el funcionamiento de esta maquinaria planificada y sistemática mediante la cual se eliminó a miles de personas. En su alegato final, la fiscal Gabriela Sosti explicó que de las más de 6.000 personas que fueron internadas en Campo de Mayo o llevadas allí, menos del uno por ciento sobrevivió. Desde la «parada final» de Campo de Mayo, el camino conducía casi inevitablemente a la muerte en las aguas del Río de la Plata y del Atlántico. solo en agosto de 2003 el Congreso de Buenos Aires derogó dos leyes de amnistía que hasta entonces concedían impunidad a los militares. Desde entonces, se ha investigado a más de 2.000 sospechosos y se ha condenado a prisión a unos 600”.
(er)