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La alianza que conforman Japón, Estados Unidos, Australia e India en materia de defensa busca consolidarse como un contrapeso a la creciente influencia de Pekín en la región.Gobernantes de Japón, India, Australia y Estados Unidos se reúnen en Tokio el martes (24.05.2022) buscando un frente unido para poner a China sobre aviso, en momentos que Pekín expande su influencia militar y económica en la región de Asia-Pacífico.
«Se trata de democracias contra autocracias, y tenemos que asegurar que podemos cumplir», declaró el presidente estadounidense, Joe Biden, antes de la cumbre del grupo de países conocido como Quad.
La cita se realiza en momentos de creciente molestia regional con la actividad militar china, que ha realizado vuelos de aviones de combate, ejercicios navales y acosado a barcos pesqueros.
Biden declaró el lunes en Tokio que su país defendería a Taiwán frente a una eventual agresión China, lo que sugirió un cambio en la tradicional «ambigüedad estratégica» de Washington ante Taipei.
Esta política, implementada desde que Washington cambió el reconocimiento diplomático hacia Pekín en 1979, consiste en que Estados Unidos se compromete a aportar medios de defensa para Taiwán, pero sin dejar claro si intervendría directamente. El martes Biden aseguró que «la política no ha cambiado para nada».
La reunión, segunda presencial de los mandatarios, es la primera que organizada Japón, muy crítico frente al incremento de las actividades militares de China en la región, al desarrollo armamentístico de Corea del Norte y a una disputa territorial con Rusia en torno a las islas Kuriles.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, estuvo acompañado por el presidente estadounidense, Joe Biden, que envió la víspera un contundente mensaje a China sobre las consecuencias de un ataque a Taiwán; el primer ministro indio, Narendra Modi, y el flamente premier australiano Anthony Albanese.
Se espera que el cuarteto Quad, que busca consolidarse como un contrapeso a la creciente influencia de Pekín, envíe un mensaje de respeto a la soberanía de las naciones, entre ellas Ucrania, cuya situación ha provocado preocupación sobre un potencial contingente similar en la región.
Se cree que China está siguiendo el desarrollo de la invasión rusa a Ucrania y la respuesta de otras potencias, a fin de esbozar su propia estrategia hacia Taiwán, a la que considera una provincia renegada que debe reunificar.
Pekín ha incrementado sus actividades militares en áreas disputadas del mar de China Oriental y del mar de China Meridional, por lo que se espera que la declaración también aborde los desafíos marítimos, entre ellos la pesca ilegal y otras actividades ilícitas, ante las que buscarán mayor coordinación.
gs (efe, afp, dpa)
