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El destino los juntó, y el destino muy pronto podría separarlos. Dos delanteros sobresalientes juegan este sábado en lo que podría ser su último enfrentamiento directo en el planeta del fútbol alemán.Se esperaba que todo el torneo actual fuera un gran festival en la lucha por el título de goleo individual entre los atacantes supremos del Bayern Múnich y del Borussia Dortmund, Robert Lewandowski y Erling Haaland. En el campeonato 2020/2021, Lewandowski había dominado claramente al imponer una nueva marca de 41 goles en un torneo, dejando atrás el récord que parecía eterno de Gerd Müller.
Por su parte, Haaland había causado sensación al quedar, a sus tiernos 20 años, como tercer máximo goleador en su primer campeonato completo en la Bundesliga. Sus 27 goles hubieran bastado en otros tiempos para hacerse con el “cañón” del campeón goleador. Pero Lewandowski, convertido desde hace años en un fenómeno, lo volvió imposible.
Haaland además había convencido al mundo, a través de acciones épicas como el gol de media tijera contra Schalke, que era la próxima sensación del mercado internacional.
Los goles del destino
Sin embargo, en el torneo actual las cosas se han alejado de ese guión ideal. Que Lewandowski se mantenga como líder de goleo en el torneo 2021/2022 no sorprende. Aunque muy probablemente no igualará su propia marca del torneo anterior, el polaco marcha tranquilo con 32 anotaciones al momento de salir este artículo.
Su máximo perseguidor no ha sido Haaland, sino el checo Patrick Schick, del Bayer Leverkusen, quien en 20 encuentros ha anotado 20 goles. Ambos han padecido no solo la cruel eficacia de Lewandowski, sino también la maldición de la cual el polaco se ha escabullido de manera sobrehumana: las lesiones.
Mientras que Lewandowski no ha faltado ni uno solo de los 30 partidos del Bayern Múnich en este torneo, Haaland sufrió una serie de afectaciones que lo han alejado de las canchas la tercera parte del campeonato. En esas circunstancias, su cuota de 18 goles no es despreciable, pero luce muy distante de lo que se esperaba de él para el que podría ser su año de despedida del fútbol alemán.
La cancha de los senderos que se bifurcan
Desde hace muchos meses, los rumores en torno al futuro del atacante noruego son permanentes y, para el Borussia Dortmund, exasperantes. Se consideraba, de hecho, que el actual era un “año de gracia” para el club alemán, pues a estas alturas del torneo anterior muchos peces gordos tocaban ya a las puertas del delantero y de su representante, Mino Raiola.
En diciembre pasado, luego de una gira exploratoria, Raiola definió el posible destino de Haaland: Real Madrid, Barcelona, Manchester City, o Bayern Múnich. Hoy, Bayern Múnich se ha descartado por las cantidades, tasadas en cientos de millones de euros, que costaría el fichaje. Real Madrid luce improbable por la enésima resurrección de Karim Benzema y la contratación, que muchos consideran acordada, de otro francés: Kylian Mbappe. En el Barcelona, la directiva confirmó que su número 9 el próximo torneo seguirá siendo un ex Dortmund: Pierre-Emerick Aubameyang.
En cambio, medios han insistido en cuanto a que ya hay un acuerdo con el Manchester City para un inminente traspaso de Haaland al club británico. Mucho, y de dimensiones bíblicas, tendría que suceder para que el noruego no diese el próximo paso fuera de la Bundesliga.
“Der Klassiker” histórico
Lewandowski, por su parte, se encuentra en medio de una tensa negociación para renovar su contrato con el Bayern aunque, por las circunstancias mencionadas, la mayor posibilidad apunta a que llegue a un arreglo y permanezca en el club bávaro. Pero aunque esto sucediera, está claro que el fútbol alemán perderá a por lo menos uno de los dos fantásticos delanteros.
Erling Haaland y Robert Lewandowski quizá vuelvan a verse las caras en una misma cancha. Pero en la Bundesliga, el “der Klassiker” de este sábado marcará su último encuentro alemán directo. Por eso, y por la posible “décima” del Bayern como campeón, el partido tiene dimensiones históricas aun antes del silbatazo inicial.