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Desde hace semanas, Ucrania pide a Occidente más armas y, sobre todo, más potentes. Ahora, varios países de la OTAN han anunciado este tipo de entregas. Hasta hace poco, solo un país pequeño se había atrevido a hacerlo.La existencia de Ucrania como Estado soberano podría decidirse en el Donbás, y depende de las armas que los ucranianos puedan utilizar para contrarrestar a los invasores rusos. Por ello, Kiev pide con vehemencia a los países occidentales que equipen a sus fuerzas armadas con armas pesadas. Esto incluye, por ejemplo, obuses autopropulsados y lanzacohetes múltiples, así como buques de guerra, helicópteros y aviones de combate.
Hasta ahora, prácticamente todos los países de la OTAN han suministrado al menos armas pequeñas, equipos de protección o municiones, pero no armas pesadas. El peligro de que Rusia pudiera ver esto como una interferencia en la guerra y, por lo tanto, como una razón para atacar a algún miembro de la OTAN, parecía demasiado grande. Ahora, con la gran ofensiva en curso en el Donbás, cada vez más países parecen dejar de lado esas preocupaciones. Uno tras otro, los países de la OTAN han anunciado la entrega de diferentes sistemas de armamento. Para guardar cierto secreto, no comunican abiertamente todos los detalles. Sin embargo, algunos datos se han dado a conocer.
República Checa
El Gobierno checo fue uno de los primeros en prometer el suministro de armas a Ucrania. Ya en enero, ante el despliegue de las tropas rusas en la frontera ucraniana, Praga entregó a Ucrania munición para fusiles y proyectiles para tanques que coinciden con los sistemas de armas soviéticos que muchos países del antiguo Pacto de Varsovia todavía tienen en sus arsenales.
Al parecer, República Checa es también el primer país que ya ha suministrado a Ucrania tanques con ese tipo de sistemas. Y no solo el vehículo de infantería BMP, sino también docenas de tanques de combate modelo T-72. Ambos están siendo utilizados por el Ejército ucraniano.
Polonia
Antes de la guerra, Polonia contribuyó a la modernización del Ejército de Ucrania con suministros de sistemas de armamento de diseño ruso -algunos de los cuales habían sido perfeccionados- y municiones. El intento de Polonia, a principios de marzo, de entregar a Ucrania aviones de combate MiG-29 fue frustrado por sus socios de la OTAN. A comienzos de abril, Varsovia puso a discusión el estacionamiento de armas nucleares estadounidenses en el país. Ahora también ha prometido más entregas de artillería pesada, pero sin dar muchos detalles.
Eslovenia
Eslovenia estaría dispuesta a entregar los tanques de las reservas soviéticas a Ucrania. A cambio, Alemania ha ofrecido al país vehículos blindados y de reconocimiento, de modelo Marder y Luchs. Sin embargo, según la agencia de noticias DPA, Eslovenia exige los modernos modelos Puma y Boxer, así como la sustitución de los tanques de combate por el modelo alemán Leopard 2.
Turquía
Turquía ha vendido a Ucrania, al menos, 20 drones de combate y reconocimiento Bayraktar TB2 en los últimos años. Si bien las entregas no están relacionadas con el ataque ruso, se encuentran entre las pocas armas ofensivas pesadas de los países de la OTAN que Ucrania ya ha utilizado.
Alemania
El Gobierno alemán sigue negándose a suministrar armas pesadas a Ucrania. En cambio, ofrece a Kiev armas antitanque, granadas, drones, equipos de protección y munición de reservas industriales. Las armas más pesadas que ha ofrecido Berlín son doce lanzagranadas o morteros con un calibre de 120 milímetros y un alcance máximo de tiro de casi 7,5 kilómetros.
Otros países de la OTAN
Mientras que Italia y Francia, por ejemplo, apenas han hecho anuncios públicos sobre la entrega de armas a Ucrania, otros miembros de la OTAN han anunciado ahora la entrega de armas pesadas, incluidos Bélgica, Noruega y Canadá. El primer ministro británico, Boris Johnson, lo hizo un poco más específico, nombrando misiles para atacar objetivos marítimos; al igual que su homólogo holandés, Mark Rutte, que habló de vehículos blindados.
Estados Unidos
Hasta la fecha, Estados Unidos ha hecho, con gran diferencia, la mayor contribución al equipamiento del Ejército ucraniano. Desde el comienzo de la guerra, Washington ha destinado unos 2.500 millones de dólares a este fin. Por ejemplo, los combatientes ucranianos pudieron destruir innumerables tanques rusos gracias al misil antitanque portátil Javelin. Sin embargo, los expertos afirman que esos sistemas son inadecuados para las batallas en campo abierto, como la que es inminente ahora.
La semana pasada, el Pentágono anunció que entregaría lo antes posible 18 obuses de campaña con 40.000 cartuchos, 300 “drones mochila” Switchblade y 300 vehículos blindados, así como 11 helicópteros de transporte MI-17 de diseño ruso, que también pueden equiparse con sistemas de armas externas, como misiles tierra-aire. Las primeras entregas ya habrían llegado al frente. Se cree que se está entrenando a los soldados ucranianos en los obuses autopropulsados, que pueden disparar proyectiles guiados por GPS. Además, el jueves (21.04.2022), el presidente Joe Biden prometió más ayuda.
Unión Europea
La UE ha aprobado 1.500 millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz desde el comienzo de la guerra, que los países miembros pueden utilizar para comprar “equipos de protección personal, botiquines de primeros auxilios y combustible, así como equipos militares y plataformas capaces de utilizar la fuerza letal con fines defensivos” para Ucrania. Por lo tanto, las armas pesadas, que muchos Estados miembros quieren suministrar ahora, no pueden financiarse con dicho fondo.
Hasta ahora no se han entregado aviones de combate
El último martes, el portavoz del Pentágono, John Kirby, anunció que Ucrania también había recibido cazas MiG-29 de otros países del antiguo Pacto de Varsovia. Pero poco después, Kirby se retractó y dijo que solo se habían entregado piezas de repuesto para reparar los aviones dañados.
Sin embargo, continúa el debate sobre si los MiG-29 de Polonia, Rumanía y Bulgaria deben ser entregados a Ucrania. Los pilotos ucranianos también vuelan este tipo de aviones, por lo que, a diferencia de los jets occidentales, podrían utilizarlos sin necesidad de reentrenamiento.
(ct/cp)
