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La población de osos mantuvo su progresión en los Pirineos con 70 individuos detectados en 2021, un aumento del 9 por ciento tras un número récord de camadas en 2020, según el informe anual de la red francesa sobre el oso pardo.
“A nivel demográfico, es satisfactorio, pero la cuestión genética, con el problema de la endogamia, sigue presente”, indicó este viernes (01.04.2022) Patrick Leyrissoux, vicepresidente de la asociación Ferus.
Los grupos de defensa del oso pardo en la cordillera que separa Francia de España piden desde hace años a París que introduzca nuevos osos para garantizar una presencia duradera de la especie, como pide la Comisión Europea.
El grupo Réseau français Ours brun, que controla los plantígrados en los Pirineos, avistó “ocho camadas, de 15 oseznos” en 2021, frente a las nueve del año anterior, según su informe publicado el jueves.
Su número en 2021 se estima así en 70 -34 hembras, 32 machos y cuatro de sexo indeterminado- a lo largo de 6.500 km2, en el centro-sur de Francia, parte de Andorra y regiones españolas de Navarra, Aragón y Cataluña.
La población de osos en los Pirineos aumenta de forma casi constante desde 1995, cuando se registraron menos de 10. Para la asociación Pays de l’ours-Adet, sin embargo, “todavía no es viable” y es “débil” en la zona occidental.
Entre las “buenas noticias” de 2021, Ferus se felicita de la descendencia del macho Goiat, que “aporta un poco común y bienvenido patrimonio genético nuevo”. Asimismo, celebra una “reducción sensible de las predaciones”.
Los ataques de osos contra el ganado constituyen un importante foco de tensión con los ganaderos y las asociaciones piden que se pongan en marcha los medios necesarios para proteger a los rebaños.
Francia inició en los años 1990 un programa de reintroducción de plantígrados procedentes de Eslovenia, cuando la población de osos de los Pirineos corría el riesgo de desaparecer. (AFP)
