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Coronavirus: incertidumbre en Alemania por el fin de las medidas

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La mayoría de las medidas de protección contra el coronavirus en Alemania llegan a su fin. Sin embargo, las cifras de infección son elevadas y todavía hay un alto número de personas no vacunadas.El empresario e investigador Dirk Paessler se encuentra actualmente poniendo fin a sus modelos del desarrollo de la pandemia del coronavirus en Alemania. En los dos últimos años, Paessler ha descrito con gran precisión el desarrollo de la pandemia en modelos de cálculo.

Nadie puede predecir con certeza cómo evolucionará el número de infecciones en las próximas semanas, afirma el empresario del sur de Alemania.

En casi toda Alemania, se eliminan este 2 de abril la mayoría de las medidas de protección del coronavirus: en los comercios ya no es necesario llevar mascarilla. En los restaurantes no se exige a los clientes ni la prueba de vacunación ni resultados negativos de pruebas. Alemania sigue así el ejemplo de sus países vecinos de Europa Occidental. Pero existe una diferencia importante: mientras que en España se contagian de coronavirus mucho menos de 300 personas por cada 100.000 habitantes en un lapso de siete días, en Alemania hay regiones con más de 2.000 infecciones en ese periodo. Alemania tiene el mayor número de casos y “el mayor número de casos no declarados” de toda la pandemia, dice Paessler en entrevista con DW.

Peligro de nuevas variantes

Es una irresponsabilidad “dejar caer todas las normas sin ninguna necesidad”, sostiene Paessler. Nadie podría saber cómo se desarrollará la pandemia en Alemania. Hasta la fecha, no habría pruebas de aguas residuales a nivel nacional como en Gran Bretaña. Allí, el aumento de las infecciones de coronavirus podría detectarse a nivel regional en una fase temprana.

“Esperemos que no surja en algún momento un virus aún más contagioso” que enferme más que la variante delta, dice Paessler. Alemania “podría no darse cuenta del comienzo hasta que las unidades de cuidados intensivos se llenen de nuevo sin previo aviso”, advierte el investigador. Paessler empezó a realizar sus propios modelos de cálculo de contagios al principio de la pandemia, porque los gráficos de muchas instituciones gubernamentales en Alemania eran demasiado inexactos para él. De hecho, trabaja como gerente de dos empresas de protección del clima en el sur de Alemania.

Muchas personas con COVID-19 suelen tener un curso más o menos leve de la enfermedad debido a la variante ómicron, pero siguen faltando al trabajo por enfermedad. Por ejemplo, en los hospitales, donde los ingresos de los enfermos con COVID han aumentado constantemente en las últimas semanas.

Gran déficit de vacunación en Alemania

Eso también se debe al hecho de que en Alemania sigue habiendo una gran brecha de vacunación en comparación con otros países de Europa Occidental, especialmente entre los mayores de 60 años. Así lo demuestran los datos de la autoridad sanitaria de la Unión Europea, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).

Según ese organismo, a mediados de febrero el 89,6 por ciento de los mayores de 60 años en Alemania habían recibido el esquema de vacunación completo (sin refuerzos). En España, en ese grupo etario estaban vacunados más del 98 por ciento de los mayores de 60, y en Portugal incluso el 100 por ciento. En la Península Ibérica, una efectiva campaña comunicacional hizo que la gente accediera a vacunarse. Las autoridades sanitarias les escribieron invitándolos personalmente a una cita de vacunación.

Ese tipo de campañas no existe en Alemania hasta el momento. Aquí, el aumento de la vacunación ha sido lento desde principios de 2022, incluso en cuanto a la vacunación básica: el Instituto Robert Koch (RKI), la autoridad sanitaria nacional, registró un aumento de 2,3 puntos porcentuales entre mediados de enero y mediados de febrero. Sin embargo, si no hay una inmunización generalizada, siempre habrá brotes de coronavirus durante la temporada fría, cuando el virus se propaga fácilmente en los espacios interioers. Una gran brecha de vacunación también facilita la evolución del virus, que prueba su eficacia entre personas vacunadas y no vacunadas. Según las cifras del RKI, parece que cada vez se puede convencer a menos personas no vacunadas de que se inmunicen.

No hay mayoría para la vacunación obligatoria

La vacunación obligatoria para los mayores de 18 años supuestamente iba a solucionar el problema. Pero recientemente quedó claro que eso ya no es políticamente factible en Alemania. En febrero, diputados de los tres partidos del gobierno presentaron un proyecto de ley al respeto de la vacunación obligatoria. Sin embargo, los gobernantes Partido Socialdemócrata (SPD), el partido Los Verdes y el Partido Demócrata Liberal (FDP) no lograron una mayoría entre sus diputados para dicho proyecto de ley. Especialmente muchos políticos del liberal FDP no quieren que exista una obligación de vacunarse.

Para el investigador del desarrollo pandémico Dirk Paessler está claro que el peligro que supone el virus SARS-CoV-2 continuará en el futuro. Sin embargo, Alemania “podría haber evitado gran parte de ese riesgo a un pequeño costo”. A diferencia de países como España o Portugal, en el caso de Alemania no está claro que el virus pueda ser frenado de forma sostenida durante este año, indica. “¿Por qué exponer a una de las mayores economías del mundo a semejante riesgo?” Para el empresario, es obvio que “seguramente no pasaremos el otoño sin restricciones”. Lo que significa que las medidas de protección levantadas en Alemania este fin de semana tendrán que reintroducirse pronto. Paesller cree que el coronavirus simplemente nos espera en la siguiente ronda, al menos en Alemania.

(gg/cp)

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